¿Dónde está la investigación a un año de la implosión del sumergible?

¿Dónde está la investigación a un año de la implosión del sumergible?
¿Dónde está la investigación a un año de la implosión del sumergible?
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La investigación sobre la implosión del sumergible es “compleja” y más larga de lo esperado, según las autoridades estadounidenses. La tragedia dejó cinco muertos el 18 de junio de 2023, entre ellos el francés Paul-Henri Nargeolet.

El 18 de junio de 2023, el Titán desapareció trágicamente en el abismo del Océano Atlántico, llevándose consigo a cinco pasajeros motivados por el deseo de explorar los restos de los restos del Titanic. Un año después de la implosión del sumergible, la investigación continúa y resulta ser más larga de lo esperado.

• La implosión del submarino, poco después de su partida

El domingo 18 de junio de 2023, el sumergible de la compañía OceanGate fue embarcado por el barco canadiense Polar Prince a 740 kilómetros de la costa de Terranova, una isla canadiense en el océano Atlántico. Para llegar a los restos del Titanic, que se hundió aquí en 1912, el submarino y sus pasajeros tuvieron que descender durante aproximadamente 2,5 horas hasta alcanzar una profundidad de 3.800 m.

Pero después de 1 hora y 45 minutos, el Titán ya no daba señales de vida. Después de cuatro días de búsqueda, los robots desplegados por los socorristas descubrieron un “campo de escombros” a 4.000 metros de profundidad y a casi 500 metros de los restos del Titanic. Lo suficiente para concluir que se produjo una “implosión catastrófica” del submarino debido a la presión del agua, en palabras del contralmirante de la Guardia Costera estadounidense John Mauger durante una rueda de prensa.

En las semanas siguientes, los restos del barco y los restos humanos finalmente salieron a la superficie. Los cinco pasajeros murieron durante la implosión, incluido el explorador francés Paul-Henri Nargeolet, un entusiasta del Titanic y fundador de OceanGate, la empresa que fabricó el barco.

• Investigaciones “complejas” que tardan más de lo esperado

Al desaparecer en aguas internacionales y llevarse consigo a personas de diferentes nacionalidades, se han abierto varias investigaciones, particularmente en Estados Unidos y Canadá.

Los investigadores estadounidenses estimaron inicialmente la duración de las investigaciones en 12 meses. El investigador jefe de la Guardia Costera estadounidense, Jason Neubauer, citado por la revista especializada WorkBoat, indicó finalmente que la investigación requiere un “esfuerzo complejo y continuo”, citando “varios factores” para justificar la duración de las investigaciones.

El plazo inicial se superó notablemente gracias a la organización de “dos misiones de rescate para obtener pruebas esenciales y pruebas forenses en profundidad”, afirmó Jason Neubauer, elogiando la “cooperación internacional” en esta investigación.

Il s’est aussi engagé à “comprendre pleinement les facteurs qui ont mené à cette tragédie pour éviter que des événements similaires ne se produisent dans le futur” et a indiqué qu’une réunion publique sera organisée avant la fin de l’année sur cette encuesta.

Jason Neubauer también denunció al New York Times las supuestas últimas comunicaciones entre el Titán y el Príncipe Polar que han circulado por Internet. “Estoy convencido de que se trata de una transcripción falsa”, dijo a los medios estadounidenses. El documento describía una serie de alarmas que se activaron en el pequeño sumergible antes de que implosionara y daba la impresión de que los pasajeros habían entrado en pánico.

“Fue inventado”, aseguró el investigador, cuyo equipo pudo acceder a las grabaciones de las últimas comunicaciones entre los dos barcos. “No se encontró evidencia” que indique que los cinco pasajeros estuvieran conscientes de la inminente implosión del Titán.

• Se cuestiona la vigilancia del barco por parte de las autoridades canadienses

Los investigadores estadounidenses también están trabajando con la Junta Canadiense de Seguridad en el Transporte (TSB), que también ha iniciado investigaciones. En una carta enviada por esta agencia al Ministerio de Transporte de Canadá este lunes 17 de junio y citada por Radio Canadá, la TSB señala la responsabilidad del ministerio para asegurar la misión del Titán.

“La investigación estableció que existen requisitos reglamentarios canadienses con respecto a estas operaciones, así como una política interna de Transport Canada sobre barcos de pasajeros sumergibles de junio de 2005”, señala, contrariamente a las afirmaciones del ministerio, que dice que no tiene autoridad sobre sumergibles.

Pero las investigaciones “no permitieron confirmar si estos sumergibles estaban sujetos a vigilancia” por parte del ministerio u otros organismos de certificación.

Además, si bien el Titán y su plataforma de lanzamiento siempre fueron transportados al lugar de buceo o devueltos a puerto utilizando un barco con bandera canadiense, ellos mismos no fueron registrados ni certificados por ningún país durante decenas de incursiones realizadas entre 2021 y 2023. Otros sumergibles. En la misma situación siguió buceando en aguas canadienses tras la implosión del Titán.

• Advertencias ignoradas

Una larga investigación publicada el 11 de junio por la revista mensual estadounidense Wired también reveló que Stockton Rush, fundador y director general de OceanGate, ignoró numerosas pruebas necesarias para garantizar la seguridad del Titán y silenció a sus empleados y a los especialistas que intentaban advertirle. los riesgos que plantea el buque.

Algunas pruebas realizadas antes de su puesta en servicio también provocaron la implosión del dispositivo, mucho antes de que alcanzara la presión que debía soportar.

El 11 de abril, los científicos estimaron que la integridad del sumergible podría haber quedado “comprometida por daños en el material utilizado para su casco, que se acumuló durante los numerosos viajes que realizó antes de implosionar”. Esta calota estaba fabricada en particular de fibra de carbono, un material “propenso a deformarse” en caso de fuerte presión y que presenta “imperfecciones inevitables” relacionadas con el proceso de fabricación. Sin embargo, los riesgos llamaron la atención del director general de OceanGate.

Pero este drama, al parecer, no ha apagado el ardor de algunos, como Larry Connor. Este multimillonario estadounidense anunció en las columnas del Wall Street Journal el 28 de mayo que se asociaría con el director de la empresa Triton Submarines para desarrollar un nuevo sumergible destinado a atacar los restos del Titanic. Un proyecto que debería ver la luz en el verano de 2026 pero del que aún no se ha revelado la fecha de viaje al pecio.

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