La orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) contra el primer ministro israelí no impide que altos funcionarios de la ONU se reúnan con él en el marco de sus misiones, afirmó el jueves el portavoz del secretario general de Naciones Unidas. “Obviamente somos conscientes de las órdenes emitidas por la CPI” contra Benjamín Netanyahu, su ex ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el jefe del brazo armado de Hamás, Mohammed Deïf, por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, indicó Stéphane Dujarric, señalando que Antonio Guterres “respeta el trabajo y la independencia” de la Corte.
“La cuestión de nuestros contactos con las personas objeto de una orden de detención no ha cambiado”, añadió, recordando los principios establecidos en 2013 por el entonces secretario general, Ban Ki-moon. Es decir, no debería haber contacto entre estos individuos y funcionarios de la ONU a menos que dicho contacto “sea necesario para gestionar cuestiones operativas fundamentales y para nuestra capacidad de cumplir nuestros mandatos, incluidas cuestiones vitales de seguridad”, dijo.
Así, “el secretario general, los altos funcionarios de la ONU, pueden reunirse con personas acusadas por la Corte Penal Internacional si es por razones operativas. (…) Esto no se fomenta, pero sí se autoriza claramente”, insistió, señalando que en este caso la CPI fue notificada por escrito.