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Israel llevó a cabo ataques aéreos masivos en los suburbios del sur de Beirut el viernes por la mañana, después de que se transmitiera en las redes sociales una advertencia de evacuación. Estos ataques, concentrados en áreas consideradas bastiones de Hezbollah, son parte de una importante escalada del conflicto israelí-libanés, que dura más de 11 meses.
Incursiones en Beirut y evacuaciones forzosas
Según la Agencia Nacional de Información libanesa (ANI), aviones de combate israelíes llevaron a cabo dos ataques en el sur de Beirut, en particular cerca de la Universidad libanesa en el distrito de Hadath.
El mando militar israelí confirmó estos ataques en un comunicado, afirmando que sus “aviones de combate habían completado una nueva serie de ataques” contra los suburbios del sur de la capital. Israel había emitido previamente advertencias de evacuación dirigidas a tres lugares específicos, una estrategia utilizada habitualmente para reducir las víctimas civiles al tiempo que intensifica sus operaciones militares.
Una escalada sin precedentes desde septiembre
Desde el estallido de la guerra abierta entre Israel y Hezbollah en septiembre, los bombardeos israelíes se han intensificado, principalmente contra la infraestructura de Hezbollah en el sur, este y sureste del Líbano. Esta ofensiva se produce tras un aumento de las tensiones transfronterizas exacerbadas por el conflicto en Gaza, que ha visto un aumento de los enfrentamientos entre las dos partes.
Las redadas del viernes se producen en medio de un aumento de la violencia en todo el país. Según el Ministerio de Salud libanés, los ataques israelíes mataron al menos a 52 personas el jueves, incluidas 40 en la provincia oriental de Baalbek. Los equipos de rescate continúan buscando supervivientes bajo los escombros de los edificios destruidos, mientras el gobernador de Baalbek, Bachir Khodr, describió la jornada como “muy violenta”.
En el sur, la provincia de Tiro también fue afectada, con cinco muertos confirmados, mientras que un ataque en Nabatieh se cobró la vida de siete personas más, según el ministerio.
El dramático costo humano
Desde el inicio de las hostilidades en octubre de 2023, el Líbano ha registrado un costo humano extremadamente elevado. El Ministerio de Salud informa que 3.583 personas murieron y otras 15.244 resultaron heridas. La mayoría de las muertes se produjeron después de que las operaciones militares israelíes se intensificaran en septiembre, marcadas por ataques aéreos masivos y una ofensiva terrestre en el sur del país.
Las zonas más afectadas incluyen la región fronteriza sur, la llanura de Bekaa y los suburbios del sur de Beirut, todos considerados bastiones de Hezbolá. Estos ataques, que pretenden debilitar la infraestructura militar y estratégica del grupo chií, también han devastado zonas civiles, provocando desplazamientos masivos de población.
Nuevas tensiones tras la visita de Amos Hochstein
La reanudación de los ataques en Beirut y otros lugares se produce poco después de la visita del enviado estadounidense Amos Hochstein a Beirut. Estaba tratando de negociar el fin del conflicto entre Israel y Hezbolá. Si bien ha habido señales de progreso, la reciente intensificación de los ataques muestra las dificultades para llegar a un acuerdo en medio de una violencia persistente.
En paralelo, Israel emitió advertencias de evacuación para partes de la ciudad costera de Tiro, así como para el campo de refugiados palestinos de Burj al-Shamali, lo que aumentó la posibilidad de nuevos ataques en esas áreas.
Una situación humanitaria catastrófica
La continuación de los bombardeos israelíes aumenta el costo humano y exacerba la crisis humanitaria en el Líbano. La infraestructura sanitaria, ya debilitada por años de crisis económica, lucha por satisfacer las crecientes necesidades de los heridos y desplazados. La ONU y varias organizaciones internacionales han pedido un alto el fuego humanitario para permitir el acceso a las poblaciones afectadas, pero estas peticiones siguen sin respuesta por el momento.
El conflicto, que forma parte de una dinámica regional más amplia, pone de relieve cuestiones estratégicas y geopolíticas en Oriente Medio, donde las rivalidades entre Israel, Hezbolá y sus aliados, en particular Irán, siguen dictando el curso de los acontecimientos.
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