Este plato tradicional, celebrado el pasado lunes durante un primer campeonato mundial en Limoges, tiene todas las cualidades para formar parte de la gastronomía actual.
« Te pido que pruebes más de un bocado ! », insiste el presidente Arnaud Donckele, dos veces chef de 3 estrellas – por la Vague d’Or (Saint-Tropez) y por la Plénitude (París) -, a los diez miembros de su jurado (chefs internacionales y expertos culinarios). Porque, después del paté, la mayonesa de huevo, la meurette de huevo o la liebre a la real, la humilde col rellena también tiene derecho a su campeonato mundial. Este lunes vio competir en la fábrica Bernardaud de Limoges a cinco finalistas procedentes de Francia, Noruega, Estados Unidos, Japón y Singapur.
En el origen de este concurso: Olivier Bécherel, presidente de Artcutiers, un grupo de mayoristas independientes de charcutería y restauración. Este último lanzó el campeonato de Francia en esta disciplina en 2022 antes de fundar, hace dos años, con Michel Bernardaud, la Asociación de coles rellenas con el objetivo de darle una dimensión global. « Tuve la suerte de ser jurado de…
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