El balón utilizado para la Eurocopa fue presentado por Adidas y la UEFA, con aún más tecnología a bordo. Uno de ellos está particularmente avanzado.
En los últimos años, la tecnología ha ido entrando cada vez más en la vida diaria del fútbol y particularmente en el arbitraje, con el objetivo de ayudar a los árbitros a tomar las decisiones correctas. Desde 2018, el arbitraje por videoasistencia (VAR) se utiliza en competiciones internacionales y, desde 2019, en los cinco grandes campeonatos.
Sin embargo, decir que la tecnología no es unánime es un eufemismo. Presentado originalmente como la solución a todos los errores arbitrales, el VAR también ha creado otros nuevos, con diferencias en la interpretación y comunicación entre los árbitros y los responsables del vídeo. Desde la Copa del Mundo de 2022, la tecnología de detección semiautomática de fuera de juego también se ha utilizado en varios campeonatos importantes y en competiciones internacionales de la FIFA y la UEFA.
Durante las grandes competiciones internacionales, a la FIFA y al fabricante de equipamiento Adidas les gusta aportar nuevas tecnologías. Así, en 2022 vimos por primera vez la aparición de un balón conectado, que debía complementar la tecnología de fuera de juego semiautomático. Para la Eurocopa 2024, el fabricante alemán de equipamiento presentó su Connected Ball 2.0. En esta nueva versión, la geolocalización espacial del balón se complementará con sensores que podrán identificar el contacto de un jugador con el cuero.
Con una precisión de 2 milímetros, esta tecnología no se limitará simplemente a ayudar en la toma de decisiones en fuera de juego, según promete esta nueva tecnología. De hecho, la UEFA ha anunciado que este balón ultramoderno ayudará al VAR a tomar decisiones durante las disputas de manos. El balón conectado, sumado al uso de inteligencia artificial para analizar la posición de los jugadores, debería permitir identificar la zona del cuerpo tocada por el balón.
La cuestión del videoarbitraje es objeto de debate en el fútbol. De hecho, la incorporación de árbitros de vídeo y asistencia no borró los errores de juicio, e incluso creó nuevas situaciones de duda para los equipos y los árbitros. Además, no todas estas tecnologías son infalibles, como muestra el informe de la Premier League sobre la intervención del VAR esta temporada. Si 57 de las intervenciones del vídeo permitieron corregir una decisión, se detectaron veinte errores, incluido un gol anulado por fuera de juego en Liverpool contra el Tottenham mientras el atacante se encontraba en una posición legal.
Con esta tecnología adicional, la videoasistencia en el arbitraje corre el riesgo de acercarse cada vez más al videoarbitraje puro, dejando en un segundo plano al árbitro central, que debe silbar decisiones en el campo que no ha tomado. Una forma de presionar aún más a los árbitros, para quienes ya no se permiten errores.
