El referéndum constitucional del sábado 16 de noviembre de 2024, aunque estuvo marcado por una abrumadora victoria del “Sí” según los resultados oficiales provisionales, revela una realidad más matizada cuando analizamos las cifras en profundidad. Con una tasa de participación del 54%, aún quedan zonas grises en cuanto al grado de apoyo popular.
Según datos oficiales, el “Sí” obtuvo el 92% de los votos emitidos, frente al 8% del “No”. Sin embargo, Paul Aimé Bagafou, coordinador nacional para Gabón de la ONG “Publica lo que pagas“, pone estas cifras en perspectiva. Subraya que teniendo en cuenta la tasa de abstención del 46%, “ El 92% de los votos por el “Sí” representan en última instancia sólo el 46% del electorado total. ».
« Hay que tener un triunfo modesto. “, declaró, añadiendo que estos resultados reflejan más una débil movilización que un apoyo masivo y unánime. Para él, estas cifras deben animar a los dirigentes a ser más reflexivos y a reflexionar sobre las expectativas reales del pueblo gabonés.
La abstención, ¿una fuerte señal contra el proyecto de revisión constitucional?
Con una abstención del 46%, la votación revela una división entre las autoridades y una parte de la población. A esto se suma el peso de los votos emitidos contra el “Sí” –abstencionistas y partidarios del “No”- que en conjunto suman el 54%, superando así el peso real del “Sí”. “ Depende de cada uno deducir lo que quiere. », concluye Paul Aimé Bagafou, advirtiendo sobre la interpretación simplista de estos resultados.
Más allá de las cifras, este referéndum subraya la urgencia de que las autoridades de transición vuelvan a conectarse con la población y construyan una legitimidad política fuerte e inclusiva. El análisis de los resultados realizado por Paul Aimé Bagafou es un claro recordatorio de que las cifras brutas no bastan para reflejar la realidad de las urnas.
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