“Hoy no es fácil ser hijo de Dominique Pélicot”. Desde el 2 de septiembre de 2024, el mundo entero sigue con miedo los vericuetos del proceso por violación de Mazan, que se desarrolla ante el tribunal penal departamental de Vaucluse, en Aviñón. Y si la ola de apoyo a Gisèle Pélicot ha alcanzado escala mundial, a veces olvidamos que no hay una sola víctima en este asunto: se trata de una familia entera destrozada, destrozada, por las acciones de Dominique Pélicot y sus cincuenta coacusados. Y precisamente, por primera vez desde la apertura del juicio, los dos hijos del matrimonio aceptaron declarar en el estrado. A diferencia de su hermana Caroline Darian, David y Florian Pélicot aún no se habían hablado. Este lunes 18 de noviembre de 2024 decidieron dirigirse al tribunal, y a su padre, para contar la historia del verdadero “tsunami” que azotó a su familia.
“Cuando conocemos las atrocidades que vivió mi madre, es obvio que no podemos perdonar. Sabes, el 2 de noviembre de 2020 perdí a mi padre. El 2 de septiembre de 2024 encontré un monstruo”, declaró David Pélicot, el mayor de los hermanos, en referencia a las dos fechas clave de este asunto: la de la policía les dijo la verdad y la del juicio. abierto. Al igual que su hermano y su hermana, el cincuentón habla de Dominique Pélicot como “este hombre”, al que “nada más [le] relacionado”. Durante cuatro años, han vaciado la casa en la que crecieron, y (…)
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