El amor de los quebequenses por la carne de vacuno es mucho más fuerte que la inflación de los alimentos, señala Sylvain Charlebois, especialista en la industria agroalimentaria de la Universidad de Dalhousie.
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En esta temporada de barbacoas, la carne de res sigue siendo la primera opción para muchos aficionados en la provincia de La Belle.
“El canadiense medio consumirá aproximadamente 26 kg de carne de vacuno al año. En Quebec, pesa más de 36 kg”, ilustró Charlebois durante una entrevista a TVA Nouvelles.
Además de Quebec, Alberta es la única provincia canadiense que sigue prefiriendo la carne para asar a pesar del aumento de los precios.
Además, no es probable que el coste de la carne de vacuno baje en el corto plazo, si nos guiamos por las últimas tendencias.
“Ha habido sequías en el oeste de Canadá y Estados Unidos que han encarecido la alimentación de los animales. Vemos que el precio de la carne de vacuno ha aumentado significativamente. Desafortunadamente no esperamos un descanso”, dijo.
La huelga que afecta a los 1.000 empleados de las fábricas de Cargill en Ontario también repercute en el precio de la carne en el este de Canadá. El cese de actividades de esta empresa obliga al mercado quebequense a abastecerse de Estados Unidos o México.
Sin embargo, los carnívoros quebequenses siempre pueden recurrir a la carne vacuna criada y sacrificada en Quebec para ahorrar dinero.
“Animo a la gente a ir al supermercado y comprar carne de vacuno de Quebec, porque su precio no aumenta”, explica Sylvain Charlebois.
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