Danaï Abigaelle, nacida en 2016, es estudiante de CM1. Dio sus primeros pasos en el taekwondo a la edad de 5 años en el centro de taekwondo de la parroquia Beato Isidoro Bakandja en Walia. Hoy, este joven prodigio es campeón y medallista de oro durante la competición titulada “Vuelta al cole”, en la categoría infantil, organizada el domingo 3 de noviembre de 2024 en el hotel 3AS de Walia.
Según su entrenador, Mbaidigssem Nerab Maxime, maestro de taekwondo cinturón negro de segundo grado en kung fu, el club de taekwondo de la parroquia Beato Isidoro Bakandja fue fundado en 2018.
“Abigaelle es la hija mayor de mi hermana mayor. Aceptó entrenar con el permiso de sus padres. El año pasado se suponía que participaría en una competencia, pero descubrí que todavía le faltaba técnica. Por eso la preparé con rigor para esta edición, en la categoría de menores de 9 años”, afirma su entrenador.
El profesor añade que este concurso tenía como objetivo no sólo promover el deporte sino también dotar de material escolar a los jóvenes. Así, la medalla de oro de Abigaelle estuvo acompañada de cuadernos, bolígrafos, bolsos y otros útiles. La competición reunió a 9 clubes de la región de Yamena. También subraya la transparencia de la lucha de Abigaelle, precisando: “Su enfrentamiento con su oponente fue legal y sin corrupción. Ganó con un marcador de 4-0, lo que refleja su arduo trabajo y mi confianza en ella. Le animo a que continúe porque el futuro no se limita a la escuela. Le deseo mucho éxito, incluso a escala internacional. »
Alfred Adoumyan, párroco y director del club, expresa su satisfacción por las hazañas del joven deportista. “Esta victoria es una gran alegría para todos los fieles de nuestra parroquia. Estamos con ella en oración para que avance y no retroceda. No dudaremos en proporcionar apoyo material si surge la necesidad. También pido a los organizadores y patrocinadores que acudan en ayuda de esta joven, que representa un futuro prometedor para Chad”, pide.
Por su parte, Danaï Abigaelle está encantada con su éxito. “Estoy muy contento con esta victoria. Devolver estas medallas a mi parroquia es un motivo de gran orgullo. Actualmente tengo el cinturón naranja y, a pesar de algunas dificultades para aprender técnicas como Mudame, hoy lo hago mucho mejor gracias a Dios. Invito a niños de mi edad a venir a entrenar taekwondo. No es hacer daño, sino defenderse en caso de peligro. Estoy segura de que algún día llegaré lejos”, insta.
Ndilnodji Stéphane