La ola de calor y buen tiempo que continúa en varias regiones de Quebec empuja al Ministerio de Recursos Naturales y Bosques a prohibir las hogueras en los bosques y en determinados lugares aledaños, para evitar el riesgo de que se desencadenen incendios forestales.
El Ministerio, de común acuerdo con la Sociedad para la Protección de los Bosques contra los Incendios (SOPFEU), decidió que esta prohibición entrará en vigor a partir de las 8 de la mañana del martes para la mayoría de las regiones del norte de la provincia.
Nord-du-Québec, Côte-Nord, Saguenay-Lac-Saint-Jean, Abitibi-Témiscamingue, Outaouais, Laurentides, Lanaudière, Mauricie, Capitale-Nationale, Bas-Saint-Laurent, Gaspésie y Chaudière-Appalaches se ven afectados en su totalidad o en parte.
Por lo tanto, en los sectores afectados, estará prohibido encender fuego abierto -definido como “cualquier fuego que arda libremente o que pueda propagarse libremente”- en un bosque o cerca de un bosque, bajo pena de multa de entre 500 y 50.000 dólares. .
Por tanto, quedarán prohibidas las fogatas, los fuegos artificiales y el uso de instrumentos capaces de producir chispas. Se seguirán permitiendo los incendios en las instalaciones previstas a tal efecto, que estén equipadas con apagachispas.
Debido al clima cálido y seco, SOPFEU estima que el peligro de incendio alcanzará el martes un nivel “extremo” en las regiones cubiertas por la prohibición.
“El aumento de las temperaturas, la ausencia de precipitaciones y los bajos niveles de humedad relativa provocarán un aumento de la intensidad de los incendios y de los índices de propagación para los próximos días”, afirmó en un comunicado.
Por ello, SOPFEU pide a la población que esté atenta durante las actividades al aire libre.
Desde el inicio de la temporada de protección, SOPFEU ha registrado 134 incendios que han afectado a 145,1 hectáreas de bosque. De esta cifra, el 81% es atribuible a la actividad humana.
Actualmente hay dos incendios activos.
