De hecho, todos los días las personas registradas en el listas de correo de la campaña de Kamala Harris reciben mensajes de texto y correos electrónicos pidiéndoles que donen al Harris Fight Fund, el “Kamala Harris Fight Fund”. Como periodista estoy registrada en estas listas y por eso recibo este tipo de mensajes diarios: “Anne, ¿Podrías contribuir con $50 antes de la medianoche?
¿Cuál es la razón dada?
Se nos dice que aún quedan votos por contar para determinados escaños del Senado y de la Cámara y para que esto se haga bien necesitamos dinero, pero también sabemos que la campaña de Kamala Harris deja 20 millones de dólares en deuda y ella necesita pagarles.
Sin embargo, ha recaudado más de mil millones de dólares. Según el New York Times, a principios de octubre se superó la barrera de los mil millones. Ya hemos visto esa cantidad en una campaña presidencial pero no en sólo tres meses. Ningún candidato a la Casa Blanca ha entrado en la carrera de forma tan estruendosa, como un cajero automático, pero que ha despegado en los anuncios publicitarios, retransmitidos en particular en la sala de espectáculos The Sphere de Las Vegas, donde se ganarían 450.000 dólares al día; en encuentros con estrellas a veces: Bon Jovi, Lady Gaga o Katy Perry; en la producción de espectáculos -para el presentado por Oprah Winfrey estamos hablando de un millón de dólares, etc. Lo sabemos: una derrota en juego y una cartera de 20 millones.
Los donantes reaccionan mal
“Esta campaña es un desastre” Esto es lo que no duda en declarar Lyndi Li, que forma parte del comité financiero de la Convención Demócrata.lleva meses recaudando fondos para el partido y ya no sabe qué decirles a los donantes que le piden cuentas, ¿para qué se utilizó su dinero? Ella estuvo en el set de NewsNation ayer:
“Es asombroso. Lo es para mí y para muchos de mis queridos donantes. Llevo sólo una hora sin llamada, están en shock, exigen respuestas, pero no sabemos qué pasó, todavía no hemos tenido una explicación del campo. Teníamos garantizada la victoria, al 100%”.
Donantes exasperados, 20 millones de dólares por encontrar, un nuevo líder por encontrar… el Partido Demócrata se encuentra definitivamente en situaciones muy difíciles.
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