El Ministerio de Defensa ruso ha protestado ante Israel por un presunto ataque aéreo contra un objetivo cerca de la base aérea rusa Hmeimim, cerca de Latakia, en Siria. La información fue revelada el miércoles por la mañana por Alexander Lavrentiev, enviado especial del presidente Putin para Siria, en una entrevista con la agencia RIA Novosti. “Efectivamente, Israel atacó cerca de Hmeimim. No atacaron la base en sí porque eso habría tenido consecuencias muy negativas, incluso para Israel, y lo entienden perfectamente. Según algunos datos, el ataque se llevó a cabo contra un almacén, cualquier estructura ”, dijo Lavrentiev.
El enviado ruso dijo que el ejército había transmitido un mensaje enfatizando que tales actos eran “totalmente inaceptables” porque “ponen en peligro las vidas de los soldados rusos”. “Esperamos que los acontecimientos de octubre no se repitan”, añadió.
Lavrentiev también rechazó cualquier sugerencia de que Irán utilizaría la base rusa para suministrar armas a Hezbollah: “Estoy convencido de que esto no sucederá”. Sin embargo, reconoció la existencia de “vuelos iraníes con ayuda humanitaria que llegan a la base”.
Esta tensión se produce cuando los medios israelíes informaron la semana pasada que Rusia estaría involucrada en un acuerdo de estabilización entre Israel y el Líbano. Según estas fuentes, el papel de Moscú no se referiría a los asuntos internos libaneses, sino que se centraría en Siria, donde ejercería presión sobre el presidente Bashar al-Assad para impedir el tránsito de armas iraníes a Hezbolá a través del territorio sirio.
La protesta rusa se produce en un contexto regional particularmente tenso, donde la cuestión de la transferencia de armas y la presencia militar iraní en Siria siguen siendo importantes puntos de fricción entre Moscú y Jerusalén.
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