A la entrada del establecimiento colgaba una hoja que resume las reivindicaciones y justo al lado un cartel de “en huelga”. Desde el martes por la mañana, muchos miembros del personal docente del colegio Lezay-Marnésia, en el distrito de Meinau de Estrasburgo, han dejado de trabajar.
Exigen que ocho estudiantes y sus familias, que duermen en la calle a unos cientos de metros de distancia, puedan alojarse en viviendas vacías para el personal. “Hay dos que están justo detrás de este edificio. Dos apartamentos de 100 m² que no están ocupados desde hace al menos un año”, explica Lydie Robin, asesora superior de educación.
Como ella, muchos de sus compañeros se declararon en huelga para hacer oír su voz. Incluyendo a muchos profesores. “De los 52 que debían enseñar, 40 están participando en la huelga. Hacía tiempo que no teníamos una movilización como ésta”, asegura Agathe Bertrand, profesora de español.
El movimiento comenzó incluso el viernes por la noche. De una forma inusual: durmiendo en la sala de profesores. “La primera noche éramos 24 y después hicimos una gira”, continúa la docente sin saber aún si esta ocupación continuará. Esto dependerá de la evolución de un expediente… abierto desde la primavera.
“Están en tiendas de campaña…”
“Tuvimos una primera audiencia en junio en la Comunidad Europea de Alsacia (CEA), propietaria del local. Entonces fueron sensibles a nuestro mensaje y las cosas pudieron resolverse rápidamente con el acuerdo del rectorado y del jefe del establecimiento. Todo parecía ir bien”, rebobina el CPE. “Pero después del inicio del año escolar nada había cambiado y hubo un cambio en el discurso de la CEA. Nos dijeron que querían utilizar estos famosos alojamientos oficiales vacíos para los menores no acompañados que están bajo su responsabilidad… Era difícil oponerse a eso excepto que queremos que los niños que están en la calle estén acogidos. »
Tanto es así que una pequeña delegación de manifestantes acudió este martes por la mañana a un mercado de Estrasburgo para interrogar a Nicolas Matt, representante electo de la CEA. “Éramos una decena de personas con carteles y folletos para recordarle nuestra acción desde el viernes por la tarde y nuestra petición”, continúa Agathe Bertrand. “Este fin de semana hizo mucho frío y llovió mucho. Incluso recibimos un mensaje de socorro de uno de nuestros estudiantes: la situación es realmente dramática. Están en tiendas de campaña… Estamos desgarrados por esta situación. »
“Que cada uno conozca sus habilidades”
¿Respuesta de Nicolás Matt? “Era la tercera vez que nos reuníamos esta mañana y les recordé nuestro enfoque en materia de apertura de viviendas”, explica a 20 minutos el vicepresidente encargado de “juventud, deporte, éxito educativo y bilingüismo”. “Primero debemos examinarlos para verificar que estén sanos y en orden y deben ser validados por las personas competentes. Después, cada uno debe conocer sus habilidades. En este caso concreto, estamos tratando de dialogar para que el Estado dé plazas de alojamiento de emergencia a estas familias. Preferimos este alojamiento oficial para menores no acompañados. Su número se ha multiplicado por diez en diez años y si no nos ocupamos de ellos, nadie lo hará. Esto está en el centro de nuestras habilidades y podemos ser demandados si no las asumimos. »
Una posición confirmada por un comunicado de prensa de la CEA que repite que “el alojamiento de emergencia es competencia del Estado. » Una posición que tampoco debería convenir al personal docente en huelga del colegio Lezay-Marnésia… El martes por la mañana, antes de su asamblea general, tenían previsto continuar el movimiento hasta obtener lo que pedían. ¿Continuarán?
Mientras tanto, los estudiantes encontrados frente al establecimiento dijeron que se solidarizaban con sus profesores. “Eso es lo que hacen. Demuestra que quieren ayudar a la gente de la calle”, explica Jessica. Un poco más adelante, varias alumnas de “4º de primaria” lo confirman. “Estamos orgullosos de ellos, es una buena iniciativa”, dijo uno. “Espero que la huelga continúe”, sonríe otra, sincera sobre sus motivaciones. “Es genial no tener clase. »