“Necesitamos energía nuclear”,
dijo el Ministro de Asuntos Exteriores de Ruanda, Olivier Nduhungirehe, al margen de una conferencia Rusia-África en Sochi, suroeste de Rusia.
Según él, cientos de estudiantes ruandeses han obtenido títulos en universidades rusas en las últimas décadas.
Entre ellos,
“Hay quienes se especializan en ciencias nucleares”,
aclaró.
“Esperamos poder formar un cierto número de ejecutivos científicos especializados en este campo”.
destacó M. Nduhungirehe.
Ruanda, un pequeño país sin litoral en la región de los Grandes Lagos de alrededor de 13 millones de habitantes, produce más de la mitad de su electricidad (51%) a partir de fuentes térmicas, por delante de la hidroelectricidad (43,9%) y la solar (4,2%).
Firmó un acuerdo en 2019 para construir plantas de energía nuclear en colaboración con la Agencia Federal de Energía Atómica de Rusia, Rosatom.
“Esperamos que este proyecto continúe”
dijo el jefe de la diplomacia ruandesa, precisando que su país
en general sus relaciones con Moscú, que describe como
Según él, las relaciones entre Ruanda y Rusia se basan en
“proyectos concretos, respeto mutuo y los intereses de África”.
Dijo que su país a veces sufre
de algunos
sin nombrarlos: “
Nos dicen qué hacer, teniendo en cuenta lo que llamamos los valores morales de determinados países”.
aseguró Nduhungirehe.
En agosto de 2024, el gobierno ruandés anunció que había firmado un memorando de entendimiento con la empresa estadounidense Nano Nuclear Energy para la construcción de pequeños reactores nucleares (SMR), más pequeños y más sencillos de construir que las centrales eléctricas convencionales.
En septiembre de 2023, las autoridades de Kigali firmaron un acuerdo con la start-up germano-canadiense Dual Fluid Energy para construir un reactor nuclear civil.
Sudáfrica es el único país del continente que tiene un programa nuclear civil, con dos reactores en servicio desde hace más de 30 años.