El jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, aseguró el sábado a Ucrania el “apoyo inquebrantable” de Bruselas, con motivo de la primera visita de un alto funcionario europeo a Kiev desde la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales estadounidenses. “El objetivo claro de esta visita es expresar el apoyo de la Unión Europea a Ucrania; este apoyo sigue siendo inquebrantable”, dijo a los periodistas Josep Borrell, que dejará su cargo el próximo mes.
“Nadie sabe exactamente qué va a hacer la nueva administración”
La victoria de Donald Trump está causando preocupación en Ucrania y Europa, que temen que ponga fin al vital apoyo militar y financiero de Washington a Kiev en su lucha contra la invasión rusa. Durante su campaña, Donald Trump cuestionó la continuación de esta ayuda y declaró que podría llegar a un acuerdo rápido para poner fin a la guerra. “Nadie sabe exactamente qué va a hacer la nueva administración”, afirmó el sábado Josep Borrell, subrayando que el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, todavía tiene dos meses en el poder para tomar decisiones.
“Debemos hacer más y más rápido: más apoyo militar, más capacidades de entrenamiento, más dinero, entregas más rápidas y autorización para atacar al enemigo (ruso) objetivos militares en su territorio”, suplicó. Kiev lleva meses pidiendo a sus aliados que le autoricen a atacar a Rusia con armas de largo alcance suministradas por Occidente. Pero estos últimos se niegan por temor a una nueva escalada militar.
Mantener el apoyo de Washington se considera esencial
Pero, según Josep Borrell, el presidente ruso Vladimir Putin “no quiere negociaciones y sólo negociará si se ve obligado a hacerlo”. Desde la invasión rusa de 2022, Europa ha gastado alrededor de 125 mil millones de dólares para apoyar a Ucrania, mientras que Estados Unidos por sí solo ha desembolsado más de 90 mil millones de dólares, según un estudio del Instituto Kiel. Mantener el apoyo de Washington se considera clave para permitir que Kiev se mantenga a flote, particularmente en un momento de incertidumbre política entre las principales potencias europeas, Alemania y Francia.
En el campo de batalla, las tropas ucranianas, cansadas y superadas en número, se esfuerzan por repeler los avances de Rusia. El sábado, al recibir a Josep Borrell, el jefe de la diplomacia ucraniana, Andriï Sybiga, reafirmó que Kiev no debe verse obligada a hacer concesiones. “Todos deben comprender que apaciguar al abusador no funcionará”, dijo. “Necesitamos una paz real, no un apaciguamiento que traerá más guerra”.
Respecto a la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales, Andriï Sybiga afirmó que tales cambios “siempre representan una esperanza y una oportunidad, una posibilidad de acercar la paz”. Indicó que se habían establecido contactos con el equipo republicano tras la llamada telefónica del miércoles entre el líder ucraniano Volodymyr Zelensky y Donald Trump. Según Andrii Sybiga, se está trabajando para organizar una posible nueva reunión entre Donald Trump y Volodymyr Zelensky.