Hace 10 años, un hombre de 31 años se rompió la nariz. Ingresado en urgencias de Marmande, falleció pocas horas después. Procesados por homicidio, el radiólogo y el médico de urgencias a cargo del treintañero fueron presentados ante la justicia el 7 de noviembre de 2024.
El caso se remonta al 17 de mayo de 2014 y fue presentado ante el juzgado judicial de Agen este jueves 7 de noviembre, informa Suroeste.
Datos esenciales no comunicados por el radiólogo.
Sébastien, un padre girodinés de 31 años, se fracturó la nariz tras una caída mientras montaba en bicicleta. También sufrió una lesión en el labio y fue ingresado en el centro hospitalario de Marmande, en Lot y Garona, hacia las 20.00 horas. Luego evoca la sensación de que ya no siente sus extremidades.
Después de una exploración, el radiólogo sustituto de turno le dice que las imágenes son normales. Pero alrededor de las 22:30 horas, el hombre de 30 años se quejó de dolor de garganta, lo que indicaba que tenía dificultades para tragar. Luego, un médico contacta al radiólogo que regresó a su hotel, quien declara que su diagnóstico es claro, informa. Suroeste.
A medianoche, el estado de Sébastien empeoró aún más y tuvo graves dificultades respiratorias. Llamado nuevamente por el médico de urgencias, el radiólogo regresa al lugar y observa que no ha comunicado datos que consideraba inocuos: “ Sin embargo, esta omisión constituye un parámetro determinante del expediente. especifica el fiscal durante la audiencia.
En las imágenes de TC el paciente mostró engrosamiento de la epiglotis. Es necesaria una minitraqueotomía. El médico de urgencias encargado de realizarlo realiza varias llamadas telefónicas, en particular al hospital universitario de Burdeos, donde deben trasladar a Sébastien: “Es el protocolo”explica este jueves a los jueces.
“Esto es inaceptable”
Casi una hora después, el treintañero todavía no se deja engañar: “Para mí no tuvo dificultad respiratoria”declara el médico de urgencias en el stand.
A la 01:20, mientras otro médico finalmente le practicaba una minitraqueotomía, el treintañero murió. Frente a los magistrados, el médico de urgencias indica que no ha faltado a su deber: “Todavía no entiendo las causas de la muerte”.
La familia no quiso una autopsia, elemento destacado por la defensa durante el juicio. Presente en la audiencia, el padre de Sébastien declaró en el estrado que un amigo de su hijo fue a verle ese día: “Él (su amigo, nota del editor), el civil promedio, alerta porque se da cuenta de que algo anda mal. ¿Y no el médico? Eso es inaceptable. Son malos. ¡Incompetentes!” El médico de urgencias y el radiólogo, que nunca han sido suspendidos y siguen ejerciendo hasta el día de hoy, están acusados de no transmisión de información fundamental y de atención inadecuada. El tribunal emitirá su veredicto el 10 de diciembre.
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