Se espera que los aranceles y las expulsiones masivas de inmigrantes afecten a la economía estadounidense.
(Boursier.com) — Los “derechos de aduana” son, según sus confidencias, la expresión favorita de Donald Trump, que acaba de ganar las elecciones estadounidenses en Estados Unidos. Su programa económico se ve afectado, ya que planea gravar todas las importaciones estadounidenses al 10% y aumentar los aranceles sobre las importaciones chinas al 60%. Medidas mucho más duras que durante su primer mandato, cuando impuso impuestos a alrededor de 380 mil millones de dólares en importaciones.
Donald Trump dice que estos impuestos pueden aumentar los ingresos del país y reducir su déficit comercial, al tiempo que impulsan la producción manufacturera. Y como demostró la última vez que estuvo en el poder, debería actuar muy rápidamente, pero su toma de posesión está prevista para el 20 de enero. “Creo que veremos estas políticas implementadas muy rápidamente y tendrán un impacto inmediato”, dijo a Bloomberg Mark Zandi, economista jefe de Moody’s Analytics.
dólar alcista
Los analistas dicen que la política, si se implementa, podría desencadenar una guerra comercial global y amenazar las exportaciones de la Unión Europea. También provocaría que el dólar, que ya ha subido con fuerza en las últimas horas, salte a su nivel más alto en cuatro años. “Esta apreciación del dólar haría que la economía estadounidense fuera menos competitiva, anulando el efecto positivo esperado de los derechos de aduana. Por lo tanto, los derechos de aduana estadounidenses probablemente llevarían a una caída de las importaciones pero también a una caída de las exportaciones de los Estados Unidos, lo que debería dejar la balanza comercial de Estados Unidos relativamente sin cambios”, estima la empresa Asterès en una nota.
La mayoría de los economistas creen que estos impuestos aumentarán la inflación, y los consumidores pagarán costos más altos, que los importadores repercutirán. Moody’s predijo antes de las elecciones que con Trump en la Casa Blanca, la inflación aumentaría al menos un 3% el próximo año.
Paradoja
Un escenario así enfrentaría a la Reserva Federal a decisiones paradójicas: aumentar los tipos de interés para luchar contra la inflación, pero también recortar los tipos para evitar el riesgo de recesión, afirmó Jason Furman, ex jefe de asesores económicos de la Casa Blanca durante el mandato de Barack. Obama. “En economía hay ganadores y perdedores. En este caso, los perdedores son los consumidores y la mayoría de las empresas”, afirmó.
Otro motivo de preocupación es la amenaza de Donald Trump de deportar a millones de inmigrantes indocumentados. Esta parte de su programa, si se implementa, reduciría drásticamente la fuerza laboral disponible para las empresas que luchan por contratar. Expulsar a todos los inmigrantes que llegaron después de 2020, como propone, reduciría el PIB de Estados Unidos en un 3% para las próximas elecciones de 2028, según proyecciones de Bloomberg.
El impacto sería particularmente pronunciado en sectores como la construcción, el ocio y la hotelería, y particularmente en estados como Texas, Florida y California, donde los inmigrantes constituyen la mayor parte de la fuerza laboral.