Benjamín Netanyahu finalmente tomó su decisión en el momento más inesperado, cuando comenzaba una jornada electoral en Estados Unidos cuyo resultado debería resultar decisivo para su país. El martes 5 de noviembre por la tarde, el Primer Ministro israelí anunció la destitución de su Ministro de Defensa, Yoav Gallant. Este último, en oposición cada vez más abierta a Netanyahu sobre la forma de llevar la guerra en Gaza, pero también sobre otros temas cruciales, acabó encarnando una forma de contradicción interna, e intolerable, para el Primer Ministro, aunque ambos hombres pertenecen al mismo partido, el Likud. La decisión, que inmediatamente provocó manifestaciones en varios lugares de Israel, pone fin a largos meses de tensión entre ambos hombres. Se produce cuando Israel todavía está involucrado en una guerra que, desde Gaza hasta el Líbano, involucra al ejército en varios frentes, y cuando Irán ha amenazado con involucrarse en una nueva secuencia de ataques con misiles contra territorio israelí.
Leer también | Guerra en Oriente Medio: Benjamín Netanyahu destituye al ministro de Defensa, Yoav Gallant
Leer más tarde
Para explicar su decisión, el Primer Ministro israelí declaró en un comunicado que mantuvo conversaciones con Yoav Gallant “Disputas importantes sobre cómo llevar a cabo la campaña militar”. “En medio de la guerra, se necesita más que nunca la confianza entre el Primer Ministro y su Ministro de Defensa”más, “En los últimos meses, esta confianza se ha erosionado”había escrito Netanyahu unas horas antes en una carta dirigida a Gallant.
De hecho, las tensiones entre los dos hombres habían llegado a un punto crítico durante el verano. Yoav Gallant, con el apoyo de la jerarquía militar, pero también con el acuerdo de los jefes de los servicios de inteligencia, estima, desde principios de 2023, que el ejército debería poner fin a las operaciones terrestres en Gaza y que es urgente concluir un acuerdo con Hamás para poner fin a la guerra y obtener la liberación de los rehenes israelíes aún vivos (sólo quedarían 51 de los 101 retenidos en el enclave, según el gobierno). Benyamin Netanyahu, por su parte, sigue manteniendo una opinión contraria, que también es la de los ministros de extrema derecha de su coalición de gobierno. Estos últimos han amenazado con marcharse en caso de que se llegue a un acuerdo de paz en Gaza, lo que conduciría a nuevas elecciones, perspectiva que Netanyahu rechaza por temor a perder el poder.
Desacuerdo sobre el reclutamiento de haredim
Te queda el 60,52% de este artículo por leer. El resto está reservado para suscriptores.