El fundador de Tesla, Elon Musk, advirtió que la presidenta Kamala Harris utilizaría las palancas del poder para detener a X.
Musk, que adquirió la plataforma de redes sociales por 44.000 millones de dólares para “proteger la libertad de expresión”, habló con el podcaster Joe Rogan sobre su futuro después de las elecciones.
“Si no lo hubieras hecho tú, nadie lo habría hecho. Y aquí está la divertida historia que sigo escuchando de boca de idiotas. ‘Elon es un mal hombre de negocios. Ya sabes, Twitter vale un 400% menos que cuando lo compró.
No valía 44 mil millones de dólares, idiotas. Y además, no se tiene en cuenta el boicot a los anunciantes.”, dijo Rogan.
Elon Musk estuvo de acuerdo y dijo que el Digital Hate Center, llamado orwelliano, era una “organización de estafa total” como el Ministerio de la Verdad. Llamó al grupo una “organización de censura” que “presionó a los anunciantes para que boicotearan”.
El año pasado, X Corp de Musk demandó al Centro para Contrarrestar el Odio Digital, alegando que publicó “afirmaciones engañosas” y exageró la prevalencia de contenido dañino en X para frustrar las inversiones de los anunciantes.
Aunque el multimillonario dijo que se han atenuado algunos aspectos del boicot, esta elección será un momento decisivo en la batalla entre la censura gubernamental y la libertad de expresión.
Las palabras de Elon Musk
“Creo que si Trump gana, veremos, probablemente se levante la mayor parte del boicot.
Pero si gana Kamala veremos que el boicot se hace más fuerte y lo cerrarán. No hay manera de que un régimen títere de Kamala permita que X exista”, dijo.
“¿Pero realmente crees que podrán cerrarlo? ¿Hay alguna manera de lograr esto?”, preguntó el presentador del podcast.
A Elon Musk se le ocurrieron algunos escenarios que cree que podrían suceder.
“Pueden ir al DOJ (Departamento de Justicia), ya sabes, y decir que tienen todo este tipo de discurso de odio o desinformación o lo que sea, excepto que son ellos los que impulsan la información errónea.
Pero eso no les impide presentar demandas masivas y utilizar el Departamento de Justicia para”, confió.
El año pasado, el Departamento de Justicia presentó una demanda contra SpaceX, acusando a la empresa de Elon Musk de discriminar a los solicitantes de asilo y refugiados en sus decisiones de contratación.
Un juez federal suspendió esta acción legal a la espera de los resultados del procedimiento iniciado por SpaceX.