lo esencial
Kader Tabet todavía está consternado. Hace unos días, su vehículo fue incendiado en mitad de la noche, probablemente por un padre descontento con sus decisiones como entrenador de fútbol de la sub-11 del US Colomiers. Sale exclusivamente del silencio.
Le llevó una semana encontrar la fuerza para romper el silencio.
Tras el incendio de su vehículo en mitad de la noche, que casi le cuesta la vida a toda su familia, Kader Tabet, instructor de fútbol en el US Colomiers desde hace 11 años, está devastado. “Nunca en toda mi carrera he tenido un solo problema con un padre respecto a un niño, porque siempre he hecho todo lo posible para ser justo con los pequeños”, explica. Si aún no se ha demostrado nada, cree firmemente que el incendio de su coche (y el de su colega) fue provocado por un padre descontento con sus elecciones deportivas.
“La situación en el ámbito escolar se está deteriorando cada vez más”, continúa este hombre de 46 años. Los educadores se están convirtiendo en el blanco de los padres que piden un sí o un no.
Para él, lo que ha provocado esta situación es sobre todo el dinero que circula cada vez más temprano en el fútbol amateur. “Los clubes prometen bonificaciones a las familias de los buenos jóvenes para que firmen con ellos y no con otros lados. A partir de ahí, los padres pierden la cabeza. Se creen agentes o entrenadores y nos atacan en cuanto ponemos a su hijo en el campo”. banco o jugar en el equipo dos.”
“Hemos alcanzado un hito en violencia”
Asustado pero no resignado, se prepara para volver al campo tras un momento de reflexión. Una decisión valiente, que así justifica. “No quiero dar marcha atrás en estos actos y dejar que ganen los que intentan asustarnos. Sé que son actos aislados. Hoy, por el fútbol infantil, casi muero con toda mi familia. “Hemos llegado a un nivel de violencia”. eso está más allá de la comprensión y necesitamos urgentemente una reconsideración general”.
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