El novelista Gaël Faye, uno de los favoritos al Premio Goncourt, recibió el lunes el premio Renaudot por su segunda novela jacarandásobre la reconstrucción de Ruanda tras el genocidio de 1994.
Mientras que en la primera País pequeñopremio Goncourt para estudiantes de secundaria en 2016 y gran éxito de librería traducido a varios idiomas, el autor tomó el punto de vista de un niño que creció en Burundi, esta vez el narrador creció en Francia, en Versalles, de un padre francés. y una madre ruandesa.
Este joven, Milan, descubrirá Kigali, la omnipresencia de la memoria del genocidio, y a los miembros de su familia.
Es “mucha alegría, una gran sorpresa”, reaccionó Gaël Faye en el restaurante Drouant, donde tradicionalmente se conceden los premios Renaudot y Goncourt, concedidos el lunes al novelista franco-argelino Kamel Daoud por su novela. huríes (ed. Gallimard), sobre las masacres de “la década negra” en Argelia.
Gaël Faye, franco-ruandés de 42 años, tiene un perfil atípico en el panorama literario francés: entre el slam, la música y la literatura, es un artista con múltiples talentos, cuya pluma es tan alerta como sus temas son serios.
“Un premio tan prestigioso para una novela también da la posibilidad de que la historia siga circulando, que llegue a lugares donde quizás no estaba previsto, y eso es lo que espero de esta novela”, dijo a la prensa.
huríesel premio Goncourt, y jacarandáel premio Renaudot, “son libros que hablan de los años 90: también son conflictos, el genocidio de los tutsis en Ruanda, que tuvo lugar en una época en la que el mundo todavía era diferente, todavía no teníamos internet”, comentó .
“¿Los 30 años que nos separan del acontecimiento fueron un tiempo necesario para que nosotros, como escritores, como autores, pudiéramos tomarnos el tiempo para dar un paso atrás y poner palabras a esta violencia que llegó y que continúa impactando nuestra vida? ¿Sociedades actuales?”, preguntó.
El jurado Renaudot tiene una presidencia rotatoria que este año recayó en Jean-Marie Gustave Le Clézio, Premio Nobel de Literatura 2008. Sin embargo, sabíamos que le gustó mucho el libro de Gaël Faye.
“Estamos coronando a un slammer, a un rapero y también a todo su trabajo como músico y como novelista”, declaró a la AFP otro de los miembros del jurado de Renaudot, Frédéric Beigbeder.
“En su obra, la música y la literatura se responden, se alimentan. Y eso también es importante porque a menudo criticamos a los premios literarios por tener un poco de anteojeras en un mundo cerrado”, afirmó.