La cola era larga, el domingo 3 de noviembre de 2024, a primera hora de la mañana, frente a la pastelería Charlotte Corday, bulevar Fernand-Moureaux, en Trouville-sur-Mer (Calvados). Sus fieles clientes no quisieron perderse este último día para agradecer y despedirse de Laurent Gibourdel, propietario y pastelero.
Es el fin de una institución en Trouville-sur-Mer (Calvados). Laurent Gibourdel, propietario y pastelero de Charlotte Corday, ha decidido jubilarse tras 45 años trabajando en el laboratorio. Había aprendido el oficio con su padre, que se instaló en 1977 con su esposa, Marie-Thérèse Gibourdel.
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Prueba los “mejores croissants del mundo” por última vez
El domingo 3 de noviembre de 2024, los clientes hicieron cola desde las 8 de la mañana para poder degustar, por última vez, los croissants, considerados los mejores del mundo por la actriz Emma de Caunes, y las famosas tartas de autor. En la cola también estaba Benjamin Tranié. El humorista, habitual del establecimiento, no quiso perderse esta última jornada.
