El dólar subió el viernes a la espera de la publicación de los datos sobre el empleo en Estados Unidos, mientras que la libra redujo ligeramente sus pérdidas un día después de su caída del jueves, tras un mini pánico provocado en los mercados por el nuevo presupuesto británico. Hacia las 10:40 GMT (11:40 en París), la moneda estadounidense subió un 0,28% frente al euro, hasta 1,0853 dólares. Un informe clave sobre el empleo en Estados Unidos en octubre será seguido de cerca más adelante en la sesión como una indicación de la fortaleza de la economía estadounidense.
A estas alturas, los analistas esperan una tasa de desempleo estable en octubre respecto al mes pasado, en el 4,1%, pero prevén una disminución de la creación de empleo, hasta 110.000 frente a 254.000 en septiembre, según el consenso de MarketWatch. Pero “Existen crecientes dudas de que la Reserva Federal (Fed) vaya a recortar los tipos de interés en su próxima reunión” de política monetaria los días 6 y 7 de noviembre, señala Kathleen Brooks, analista de XTB, “porque los datos económicos americanos siguen sorprendiendo” de manera positiva.
Por su parte, la libra avanza lentamente, sin recuperarse del todo de su brutal caída del día anterior. Apenas subió un 0,08% frente al dólar, hasta 1,2910 dólares, todavía en sus niveles de agosto, y ganó un 0,36% frente al euro, hasta 84,06 peniques. La moneda británica sufrió “porque los inversores se están alejando de los activos británicos”explica a la AFP Ricardo Evangelista, de ActivTrades, escaldado por los fuertes gastos – incluidos 100 mil millones de libras en préstamos – y por las subidas de impuestos anunciadas el miércoles. En particular, un informe del organismo de previsión del presupuesto público, la OBR, “indica que nuevas medidas fiscales podrían conducir a un estancamiento prolongado del crecimiento del Reino Unido”señala el analista.
Los nerviosos mercados financieros también están elevando el costo del endeudamiento británico, debido a las ventas masivas de bonos. El viernes, el rendimiento de los bonos del Estado británico a 10 años se mantuvo en sus niveles más altos en un año, después de alcanzar un máximo desde noviembre de 2023 el día anterior, del 4,53%. El presupuesto, que probablemente reforzará la inflación, también empuja a los operadores de divisas a contar con una desaceleración en el ritmo de los recortes de tipos por parte del Banco de Inglaterra (BoE), que tomará su decisión de política monetaria el próximo jueves, al igual que la Reserva Federal.