“Mi cliente ha decidido aceptar la extradición para ser remitido a jueces franceses y expresar su opinión sobre el caso. […]. Las autoridades suizas organizarán el traslado del detenido de Suiza a Francia”, declaró Florence Yersin, precisando que el retraso sería de “algunos días”.
En Suiza, interrogado por la AFP, un portavoz de la Oficina Federal de Justicia indicó en un breve correo electrónico: “La Oficina Federal de Justicia no puede confirmar esta información”.
Philippine, una estudiante de 19 años de la Universidad Paris-Dauphine, fue encontrada enterrada en el Bois de Boulogne, en el oeste de París, el 21 de septiembre. Se abrió una investigación judicial por violación y homicidio.
Taha O., marroquí de 22 años y principal sospechoso, fue detenido en la comisaría central de Ginebra el 24 de septiembre.
Francia presentó una solicitud de extradición el 9 de octubre, pero el sospechoso inicialmente se negó a ser extraditado. “El acusado no dio su consentimiento a la extradición simplificada”, afirmó un portavoz de la Oficina Federal de Justicia en un correo electrónico a la AFP.
“Por lo tanto, se nos dio un plazo de 14 días para presentar nuestras determinaciones a la Oficina Federal de Justicia. Y durante este período pude hablar con mi cliente sobre las condiciones de la extradición”, dijo el martes el abogado del sospechoso.
“Mi cliente tomó su decisión después de comprender los entresijos del procedimiento de extradición. […] Es una elección informada de su parte”, continuó.
“Al final de la frase”
Este asesinato provocó una inmensa emoción en Francia y también un virulento debate público.
El sospechoso ya fue condenado en 2021 por violación y luego puesto en libertad en junio de 2024, “al final de su condena”, según la fiscalía de París. Luego fue internado en un centro de detención administrativa en Metz.
Tras su liberación, fue puesto bajo arresto domiciliario en un hotel de Yonne al que nunca fue. Al no haber cumplido con su obligación de informar, fue incluido en el expediente de personas buscadas el día antes del asesinato, el 19 de septiembre.
Se vio obligado a abandonar el territorio, lo que provocó fuertes reacciones, en particular de la extrema derecha. El Ministro del Interior, Bruno Retailleau, también nos instó a “desarrollar nuestro arsenal legal” el 25 de septiembre, el día después del arresto del sospechoso en Suiza.
Al día siguiente, Emmanuel Macron expresó “la emoción de toda la nación” tras un “crimen atroz” y consideró que era necesario “proteger cada día mejor a los franceses”.