Dos meses es lo que le queda de vida al Renault Mégane térmico. Este es también el tiempo que te queda para pedirlo. Sobre todo porque su gama se ha reducido a lo esencial.
La llegada de la norma GSR II (Reglamento General de Seguridad 2) no es necesariamente conocida por el público en general. Normal, porque reúne todo un arsenal de ayudas a la conducción obligatorias y por lo tanto tiene un aspecto particularmente técnico que no necesariamente está en el centro de sus prioridades. Sin embargo, es la llegada de esta norma la que dejará fuera del mercado a muchos modelos en Europa y Francia, porque su arquitectura no les permite acoger estas famosas muletas, como la frenada automática de emergencia o incluso el mantenimiento del carril. ADAS que ya son muy conocidos pero que, hasta el 7 de julio de 2024, no son obligatorios para la venta de un coche nuevo.
En la lista roja de los que se jubilarán este verano está el Renault Mégane. Evidentemente no el E-Tech de 2021, íntegramente convertido a vatios, sino la versión térmica, que casi habríamos olvidado pero que, sin embargo, sigue presente en el catálogo. Dos meses es el tiempo que le queda a la marca francesa -fabricada en España en Palencia- para poner fin a una carrera que duró 8 años.. Y con ello una historia que comenzó en 1995.
Un compacto siempre en juego
Si tiene que retirarse, el Mégane térmico no está obsoleto. Esto es lo que puede llevarte a adquirir alguna de las últimas series producidas en las próximas semanas. Ciertamente, el interior y el multimedia de esta cuarta generación ya no son jóvenes, pero el Mégane sigue siendo un compacto muy homogéneo, cómodo y agradable de conducir en la vida cotidiana. No es el campeón en términos de habitabilidad pero es incluso mejor que un Peugeot 308, sobre todo en las plazas traseras. El equipamiento, además, está perfectamente actualizado, incluso en el acabado “evolution”, el “más pequeño” de las dos definiciones que quedan en el catálogo.
Motor ? Ya no hay muchas opciones
Sólo queda elegir el mecanismo adecuado. Pero también aquí Renault te facilita mucho la tarea al ofrecer sólo dos motorizaciones: el TCe 140 de gasolina y el BluedCi 115 diésel. Sólo dos posibilidades, pero son motores excelentes. En cuanto al sin plomo, este 1.3 turbo de 4 cilindros sigue siendo uno de los mejores “pequeños” de gasolina del mercado., a la vez suave, silencioso, eficiente y bastante sobrio. Por su parte, el diésel 1.5 seguirá haciendo las delicias de los conductores habituales porque no resulta difícil reducir el consumo por debajo de los 5 l/100 km. En ambos casos, el Mégane requiere además el cambio automático EDC.. Pero sin ofender a los amantes del cambio mecánico, esta caja de cambios automática combina muy bien con las dos motorizaciones disponibles aquí.
Para finalizar su carrera, el Mégane térmico ha reducido su catálogo a lo imprescindible. ¡Pero sólo queda lo bueno! La única elección que debe tomar es cómo usarlo. ¿Haces principalmente viajes cortos todos los días y sólo vas lejos unas pocas veces al año? La gasolina te vendrá perfecto. Por el contrario, ¿son largos tus desplazamientos diarios? ¡El diésel sigue siendo tu amigo!
Periodista apasionado del automóvil desde hace casi 10 años, siento un inmenso placer descifrar las noticias sobre este fantástico objeto de movilidad y libertad. Sin olvidarnos de hablar de las motos, otra desviación…
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Publicado en 05/08/2024 a las 12:10
