El líder norcoreano, Kim Jong Un, lloró en silencio el miércoles por la mañana frente al ataúd “con amargo dolor por la pérdida de un revolucionario veterano que permaneció inquebrantablemente leal” al régimen, informó KCNA.
Kim Ki Nam, hospitalizado desde 2022, murió debido a su vejez y a una “disfunción multiorgánica”, dijo la agencia.
Kim Ki Nam es mejor conocido por dirigir el departamento de agitación y propaganda de Corea del Norte de 1989 a 2017, después de ser editor en jefe del periódico estatal Rodong Sinmun en la década de 1970. También se desempeñó como vicepresidente del gobernante Partido de los Trabajadores. de Corea (WPK).
Comenzó su carrera bajo el mando de Kim Il Sung, en el poder en Pyongyang entre 1948 y 1994, y era considerado un amigo íntimo de su hijo y sucesor Kim Jong Il (1994-2011).
Fue autor de las principales consignas del régimen y de los discursos de sus dirigentes. También se le considera el autor intelectual del culto a la personalidad en torno a la familia Kim, a través de numerosos artículos y ensayos, y por su apoyo a la transmisión hereditaria del poder en Corea del Norte.
KCNA lo describió el miércoles como “un veterano de nuestro partido y de la revolución, un teórico prestigioso y un destacado activista político”.
En 2015, imágenes difundidas por los medios estatales mostraban al difunto alto funcionario, entonces octogenario, tomando notas diligentemente delante de Kim Jong Un, unos cincuenta años menor que él.
Su papel como principal jefe de propaganda del régimen finalmente pasó a manos de la poderosa hermana de Kim Jong Un, Kim Yo Jong, en 2018.
En 2009, Kim Ki Nam encabezó una delegación norcoreana en Corea del Sur para asistir al funeral del expresidente Kim Dae-jung, partidario del diálogo con Corea del Norte y que realizó una visita histórica a Pyongyang en 2000.
