Las fuertes lluvias que cayeron sobre Kinshasa el pasado sábado dejaron huellas imborrables. Un niño de dos años, arrastrado por las olas en una zona inundada del río Kalamu, es la triste víctima del mal tiempo. Si el costo humano es elevado, los daños materiales también son considerables.
Sin embargo, los esfuerzos realizados por las autoridades provinciales permitieron limitar la magnitud del desastre. La limpieza intensiva de las alcantarillas, decidida por el gobernador Daniel Bumba Lubaki, desempeñó un papel decisivo para evitar inundaciones en muchos barrios. Ante esta observación, el gobernador reafirmó su determinación de continuar e intensificar estos operativos de limpieza.
Actualmente, los equipos de rescate recorren la ciudad para evaluar los daños y proporcionar ayuda de emergencia a las poblaciones afectadas. A raíz de estos acontecimientos se organizó una reunión de crisis que reunió a las principales autoridades provinciales. Durante este encuentro se decidió fortalecer la conciencia pública sobre la importancia de la ciudadanía ecológica. El vicegobernador Eddy Iyeli pidió a los habitantes de Kinshasa que utilicen correctamente los contenedores de basura que pronto se instalarán en toda la ciudad.
Kuzamba Mbuangu
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