En vísperas de la llegada prevista a Beirut del enviado estadounidense, Amos Hochstein, el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berry, declaró que esta visita representaba “la última oportunidad para que Estados Unidos alcance una solución diplomática” para poner fin a la escalada del conflicto en el Líbano entre Hezbollah e Israel.
“Existe un deseo estadounidense de un alto el fuego en el Líbano antes de las elecciones estadounidenses” (programadas para el 5 de noviembre de 2024), añadió.
Berry también quiso aclarar su posición, afirmando que está alineada con la de Hezbollah. Dijo que estaba a favor de “la plena implementación de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad (…), pero sin que se haga ninguna enmienda” (esta resolución de la ONU puso fin a la guerra entre Israel e Israel en 2006).
“He recibido el mandato de Hezbollah desde 2006 y aceptó el 1701”, recordó el domingo por la tarde, durante una entrevista con el canal de televisión panárabe Al-Arabiya.
El jefe del Parlamento libanés llamó a todas las partes a aprovechar este momento para implementar esta resolución de la ONU, ya que goza de un amplio consenso.
“El consenso libanés sobre la Resolución 1701 es poco común y nos adherimos a él”, subrayó.
Además, Berry reveló que estaba trabajando “en un plan para salvar al Líbano”. En este contexto, rechazó las acusaciones de que “Irán estaba obstruyendo su plan” mencionado anteriormente.
Para el jefe del Parlamento libanés, la única solución en la región pasa “por un acercamiento entre Arabia Saudita e Irán”.
También reconoció que el gobierno de Mikati, encargado de los asuntos actuales, estaba “enfrentando desafíos sin precedentes”, asegurando que este último “cumplía sus funciones lo mejor posible”.
Preguntado sobre las elecciones presidenciales, Berry recordó también que “la designación del comandante en jefe del ejército libanés, el general Joseph Aoun, como candidato requería una enmienda constitucional y luego la aprobación de más de 86 diputados”..
