La siderúrgica suiza Swiss Steel se enfrenta a una situación económica crítica. Según un informe de prensa, la empresa está buscando medidas de rescate para evitar una quiebra inminente.
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El fabricante de acero Swiss Steel atraviesa una grave crisis financiera. Martin Haefner, su principal accionista, inyectó en primavera 300 millones de francos para apoyar a la empresa. Desde entonces la situación ha empeorado aún más, como informa el periódico Sonntagszeitung.
El valor bursátil de la empresa fundada en 1919 cayó más del 75% en seis meses y los fondos de la ampliación de capital se evaporaron rápidamente. Una gran proporción de los empleados se encuentran ahora en desempleo parcial.
Los problemas de Swiss Steel están estrechamente relacionados con la crisis de la industria automovilística europea, especialmente en Alemania, donde la empresa está registrando grandes pérdidas. Las fábricas en Alemania están funcionando muy por debajo de su capacidad y la demanda de acero sigue cayendo.
Riesgos de pérdidas crediticias a partir del próximo año
A pesar de esta crisis, Swiss Steel aún no ha aplicado medidas drásticas de austeridad. Según el periódico, la dirección es cada vez más criticada por su retraso en el lanzamiento de una reestructuración profunda.
Lo que es aún más preocupante es que la empresa ya no podría cumplir con sus compromisos bancarios el próximo año, lo que provocaría pérdidas crediticias.
La carga de la deuda y las pérdidas previstas podrían obligar a Swiss Steel a buscar una nueva inyección de capital, posiblemente también de parte de Haefner. Si las pérdidas se materializan como se espera, la empresa pronto podría correr un grave peligro financiero, poniendo en riesgo más de 7.500 puestos de trabajo en todo el mundo.
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