Varios países han adoptado medidas para reducir el tiempo de pantalla de los menores, pero no siempre funcionan.
Prohibir pantallas a menores de tres años, móviles a menores de 11 años y redes sociales a menores de 15 años. Estas son las recomendaciones emitidas por una comisión de expertos en un informe presentado a Emmanuel Macron este martes 30 de abril.
Este informe fue encargado por el Presidente de la República en enero pasado para “determinar el uso adecuado de las pantallas por parte de nuestros hijos en las familias, en el hogar y en las clases”. Francia está lejos de ser el único país preocupado por el uso de pantallas por parte de los niños: varios han adoptado medidas más o menos eficaces para limitarlo, especialmente en Asia.
Una ley más simbólica que real
En 2015, el gobierno taiwanés aprobó una ley que exige a los padres controlar el tiempo que sus hijos pasan frente a la pantalla e impone multas de alrededor de 1.500 dólares a quienes permitan que los niños “excedan una cantidad de tiempo razonable”, según la revista Time.
Sin embargo, este reglamento nunca se ha aplicado realmente, y con razón. El mismo año, el Ministerio de Salud taiwanés explicó que este texto tenía un “valor más simbólico que real”. Seis meses después de su adopción, ningún padre fue sancionado a pesar de las numerosas denuncias de familias que violan la ley, en particular por la dificultad de probar las acusaciones, indicó el Taipei Times en agosto de 2015.
Medidas consideradas ineficaces
Con estas medidas, los países intentan limitar el tiempo de pantalla que los menores dedican a los videojuegos. En 2011, Corea del Sur aprobó una ley que prohíbe a los niños menores de 16 años jugar entre la medianoche y las 6 de la mañana. Desde 2021, los menores chinos solo pueden jugar videojuegos tres veces por semana. El gobierno chino también introdujo en agosto pasado una ley que prohíbe a los menores utilizar Internet entre las 22.00 y las 6.00 horas.
Medidas que están lejos de ser efectivas. “En general, parece que, aunque se han tomado varias medidas para combatir los videojuegos problemáticos, la mayoría de ellas no han sido tan efectivas como se esperaba o no lo han sido a reserva de una evaluación empírica de su eficacia”, lamentaron los investigadores en un estudio sobre Acciones encaminadas a controlar el acceso a juegos online publicadas en 2018.
“Pocos estudios han intentado medir la eficacia de las medidas de China, pero investigaciones recientes sobre el tema sugieren que en la práctica no funcionan muy bien”, afirmó Orsolya Király, investigadora de la Universidad de Budapest y coautora del estudio. en Le Monde el pasado mes de enero.
Si bien aún es necesario estudiar con más detalle las causas precisas de esta ineficiencia, “las primeras pistas son que los actores están tratando de eludir las reglas y que las empresas no las están aplicando muy bien”, explicó.
Restricciones abandonadas
Después de haber cambiado sus reglas varias veces, el gobierno chino incluso, en ciertos casos, terminó abandonando las restricciones planeadas. El pasado enero abandonó su plan de reducción de gastos y recompensas fomentando la práctica de videojuegos.
Por su parte, Corea del Sur derogó su “toque de queda digital” diez años después de su entrada en vigor para sustituirlo por “medidas preventivas”, según informó el sitio Kotaku. Esta ley impactó a Sony y Microsoft quienes, por falta de medios para verificar efectivamente la edad de los usuarios, terminaron bloqueando completamente el acceso a sus plataformas durante las noches en el país.
La derogación fue bien recibida por la Asociación Coreana de la Industria del Juego, que considera que el “toque de queda digital” “ha asfixiado a la industria nacional del juego durante mucho tiempo a pesar de las constantes críticas por la baja eficiencia, la violación de los derechos de los niños y el debilitamiento de la competitividad de la industria”. .
