“Memorias de un futuro radiante”, de José Vieira: memoria del exilio de ayer y de los migrantes de hoy

“Memorias de un futuro radiante”, de José Vieira: memoria del exilio de ayer y de los migrantes de hoy
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En 1965, a la edad de 7 años, José Vieira salió de Portugal rumbo a Francia con su familia, cuando la dictadura de Salazar aquejaba a su país. Los exiliados lo dejan todo atrás. Huyen del yugo de una Iglesia al servicio de los peores y de la servidumbre en beneficio de los grandes terratenientes. ya no quieren trabajar “de la mañana a la noche por un plato de sopa y un trozo de pan”. Los hombres se niegan a ser carne de cañón en las guerras coloniales en África. Enviadas de regreso a Portugal, estas personas serían “encarcelados y golpeados, a veces con látigos”.

“El distrito de las lombrices”

A partir de 1964, el Estado francés los reclutó en las fronteras, “debido a la necesidad de mano de obra extranjera”. En Francia, José Vieira vive en un barrio de chabolas cerca de Massy. Es este doble desarraigo y su infancia al margen lo que relata en este poderoso libro. el padre se convierte “de repente analfabeto”, porque no habla francés.

En su pasaporte está “ obrero en la sección de profesión ». En el campo regentaba una herrería. Estaba orgulloso de ello. Con la madre, por reunificación familiar, llegan los hijos. La descarga es la “escenario ideal para jugar a los vaqueros”. El barro está por todas partes. De ahí el sobrenombre de “O bairro da minhoca”, el “distrito de las lombrices”.

El ayuntamiento tardará dos años en instalar un punto de agua potable, lavaderos, recogida de basura y numeración de los cuarteles (para controlar mejor a los inmigrantes, etc.). Unos años después de su llegada, la familia se trasladó a una logia pero, para el autor, sería el peor de los exilios; cada hombre por si mismo. En el barrio pobre, “existías entre los demás”…

“Los recuerdos ya no saben dónde vivir”

José Vieira ha realizado una treintena de documentales sobre su vida y la de los exiliados. Establece un justo paralelo con la condición de los inmigrantes de hoy; todos aquellos cuyo éxodo es parte de una “movimiento de supervivencia”. Menciona a los romaníes, “extranjeros absolutos” estacionado en barrios marginales similares a los de su infancia. Barrio marginal de chapa, materiales compuestos cubiertos con lonas azules.

Al final, también dice que después de la revolución de abril en Portugal, pasaron años “esperanza loca”. En su país natal, la ciudad industrial ha sustituido a la pequeña ciudad de antaño y “los recuerdos ya no saben dónde vivir”. Este testimonio despiadado inaugura con fuerza la colección Brûle-Frontières.

Recuerdos de un futuro brillante, de José Vieira, Chandeigne, colección Brûle-Frontières, 144 páginas, 18 euros


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Su registro está confirmado.

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