Fue un accidente “. Así lo intentó explicar el hombre de 30 años, sospechoso de haber disparado un tiro que hirió a su propia madre en el muslo. Una explicación que no convenció a los investigadores ni a la fiscalía del tribunal de Meaux. El hombre fue remitido este miércoles e imputado por “tentativa de homicidio”. La fiscalía solicitó su prisión preventiva. Un juez de libertad y detención debía pronunciarse sobre esta solicitud este miércoles por la noche.
Eran las 22.30 horas de este lunes cuando una mujer de 50 años llegó a urgencias del hospital de Coulommiers, acompañada de su hijo y un amigo suyo. La víctima fue estabilizada y trasladada en un vehículo sanitario al centro hospitalario Henri-Mondor de Créteil (Val-de-Marne). Su pronóstico vital estaba en peligro. La tarde de este miércoles seguía siendo atendida en este establecimiento. Los médicos le recetaron un certificado de incapacidad laboral total temporal durante 90 días.
Amigo de su hijo exonerado
Ante sus confusas explicaciones, el hijo y su amigo fueron puestos bajo custodia policial. El amigo fue exonerado y puesto en libertad. Los investigadores se dirigieron al barrio de Templiers, en Coulommiers, donde vive la víctima. Al pie del edificio, la policía encontró rastros de sangre. En las zonas comunes, la misma observación. Por otro lado, en la casa familiar se observaron algunas pequeñas manchas de hemoglobina. La sangre habría sido limpiada. Por su parte, el hijo sostiene que el disparo fue un “accidente” que se produjo mientras manejaba un rifle familiar.
El hijo acusado, de 30 años y sin domicilio fijo conocido, es conocido por la policía en una decena de casos en los que fue sospechoso o víctima. El arma que hirió a la madre no ha sido encontrada. La víctima, dado su inestable estado de salud, aún no ha sido entrevistada por los investigadores.
