En un mercado de coches eléctricos completamente estancado en la Unión Europea, Tesla es el fabricante más afectado en agosto de 2024.
¿Se debe considerar el mes de agosto como una anomalía en un 2024 que hasta ahora ha sido bastante positivo? A nivel europeo, la caída de las ventas fue del -18,3%, en el conjunto de todos los motores, según revela la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA). En los ocho primeros meses del año, el aumento se mantiene en torno al 1,4%, con más de 7,2 millones de vehículos nuevos ya vendidos. En Francia, la dinámica sigue siendo, lamentablemente, negativa, del -0,5%, prueba de una grave crisis económica subyacente y de una pérdida de puntos de referencia para los consumidores. ¿Qué comprar o alquilar, cuando las reglas cambian constantemente?
Como prueba de ello, el sector de los coches eléctricos es el que sufre el mayor impacto. En un año, la caída asciende a un -8% en términos de cuota de mercado europea, pasando del 21% al 14%. Por el contrario, los coches de gasolina mantienen su dinamismo, mientras que los híbridos no recargables ganan terreno gracias a su facilidad de uso.
Tesla recibe una violenta bofetada
En agosto de 2024, el mercado de coches eléctricos registrará un descenso del -43,9% en comparación con agosto de 2023, con 92.627 unidades vendidas frente a las 165.204 del año anterior. Y en este bache se ve especialmente afectado un fabricante: Tesla, que con un -43,2% de las ventas, mantiene una dinámica similar a la del segmento.
De hecho, Tesla sigue previendo las ventas europeas en un momento en el que los clientes están retrasando sus compras. Todo el mundo espera la llegada del nuevo Model Y rediseñado y, por tanto, ya no se deja llevar por los descuentos XXL en la versión actual. El fabricante estadounidense debe actuar con rapidez, porque algunos mercados están literalmente colapsando, por ejemplo, con un -68,8% en Alemania (a pesar de los descuentos permanentes de 6.000 euros). Por supuesto, la desaparición del bono ecológico al otro lado del Rin juega un papel importante, pero el enfoque ecológico de los alemanes ya no es suficiente. En Francia, la caída asciende al -33,1%, un valor inferior gracias al impulso del bono ecológico.
Cuando una empresa se reduce casi a la mitad, el peligro es inminente. Tesla multiplica sus ofertas comerciales en China y parece que le está saliendo el partido. En Estados Unidos, donde el debate político es muy divisivo, las ventas también bajan, con los compradores apartándose de Tesla para mostrar su desacuerdo con las posiciones extremas de Elon Musk. Y en Europa, la caída es total. Tesla vendió solo 19.088 coches en agosto de 2024, frente a los 12.000 del grupo Geely, cuyo ascenso al poder, pese al aumento de los aranceles, sigue acelerándose. Al mismo tiempo, BMW confirma su buena forma con 15.547 coches eléctricos vendidos, una cuota de mercado que ha pasado del 8,4 al 12,4% en un año. Por último, el principal vendedor de vehículos sin carbono en Europa sigue siendo el grupo Volkswagen, con 28.083 unidades.
A Tesla le va mal, muy mal, pero la orquesta sigue tocando mientras el barco se hunde. Los próximos meses podrían ser decisivos en la gestión de la compañía, con los accionistas deseando cada vez más la marcha del multimillonario sudafricano con una gestión demoledora. Y no son los proyectos de Robotaxi los que invertirán la tendencia.
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