Ambos “sorprendidos y muy honrados”, annie robin recibió el Medalla François-Dominique Arago de la Academia de Ciencias el pasado mes de octubre en París. Esta notable distinción, específica del campo de la astronomía y otorgada por la prestigiosa institución sólo cada cuatro años, llega en 2024 para coronar la Carrera ejemplar del astrofísico.
Con el Observatorio de Besanzón Como base de operaciones, con la mirada fija en la bóveda celeste, Annie Robin ha participado en los mayores programas de investigación internacionales, con el objetivo de mejorar siempre. explorar y conocer la Vía Láctea. Sus investigaciones la han llevado, entre otros, desde el Observatorio Canadá-Francia-Hawái, instalado en la isla polinesia, hasta el Observatorio Europeo Austral (ESO) en Chile, pasando por el Observatorio de la Costa Azul en el sur de Francia.
Annie Robin recibe la medalla Arago de manos de Françoise Combes, astrofísica y vicepresidenta de la Academia de Ciencias. Crédito de la foto Academia de Ciencias, Mathieu Baumer.
El “modelo de la galaxia de Besançon”de la que es la arquitecta principal, es una referencia científica esencialconocido y reconocido por sus pares alrededor del mundo. Esta aventura comenzó a principios de los años 1980 con una idea de Michel Crezéque en el Observatorio sugiere Reunir todas las observaciones ya realizadas en la Vía Láctea en un modelo estadístico.para desarrollar simulaciones y verificar hipótesis sobre formación y desarrollo de nuestra galaxia. Annie Robin, estudiante de doctorado bajo su supervisión, emprende la tarea. A finales de 1983, tras finalizar su tesis, reunió todas las piezas existentes del rompecabezas, lo que dio origen a la primera versión del modelo.
Cuarenta años después, este modelo sigue existiendo pero se ha enriquecido considerablemente con el paso de los años, beneficiándose de los avances de la ciencia tanto en la forma de observar las estrellas como en la medición de parámetros físicos y químicos que permiten determinar su edad, su posición, su órbita, sus interacciones… “Muy rápidamente integramos elementos teóricos que nos permitieron nos ayudó a comprender mejor nuestras hipótesis. Esto es lo que establece la particularidad y el interés del modelo, cuyo desarrollo es obra de todo un equipo, con Michel Crézé y Olivier Bienaimer primero, luego Céline Reylé y numerosos estudiantes de doctorado”, afirma Annie Robin, hoy investigadora emérita. Director de la UTINAM.
El modelo de la Galaxia nacido de su tesis sirvió para construir herramientas de simulación para prepararse para la misión del satélite Gaiaque desde hace diez años recopila información del corazón de la Vía Láctea a distancias increíbles y con una precisión astrométrica entre 50 y 100 veces mayor que la de su predecesor, Hipparcos. Hipparcos, primera sonda europea lanzada para explorar nuestra galaxia, ya aportó resultados fantásticos y sin precedentes a partir de observaciones realizadas desde el espacio en los años 1980, basándose en un directorio de unas 120.000 estrellas. Hoy, incluso antes de que finalicen sus observaciones sistemáticas previstas para principios de año, Gaia representa un censo de 1.700 millones de estrellas, que se prestará al análisis de los especialistas durante años.
El modelo Bisontin sigue desempeñando su papel en esta configuración revolucionaria: al comparar sus simulaciones con los datos recopilados por Gaia, ayuda a validar las observaciones realizadas por el satélite europeoadelantándose a la publicación de cada uno de sus catálogos estrella. El modelo de galaxia resultante del primer trabajo de investigación de Annie Robin sigue haciendo hacer brillar el nombre de Besançon en la esfera astronómica mundial.