la epopeya comienza en Tokio, en la Casa Seiko, enclavada en uno de los edificios más emblemáticos de Japón, en cuya cima alberga el famoso reloj Seiko de cuatro caras. Dirígete al Atelier Ginza. Es aquí, en una habitación con humedad y temperatura controladas, donde trabajan los mejores relojeros de Grand Seiko.
En este día está presente el maestro artesano Takuma Kawauchiya. Es el inventor, en 2022, del Kodo (“latido” en japonés), la primera gran complicación de Grand Seiko, que combina por primera vez en la historia de la relojería un tourbillon con un mecanismo de fuerza constante.
Una pieza que revela toda la experiencia de Grand Seiko, una casa impulsada por una búsqueda constante de la perfección, como exige el espíritu japonés y el de Kintaro Hattori, fundador en 1881 de la manufactura Seikosha, a la que Grand Seiko está vinculado desde 1960.
Sistema de regulación electromagnética.
Sencillez, rigor, refinamiento y sofisticación: estos cuatro “mantras”, como el bushido, el código de honor de los samuráis, guían a Grand Seiko en la fabricación de sus relojes. Desde la creación por Taro Tanaka en 1967 del modelo 44 GS, punta de lanza de la estética de la casa, los artesanos de Grand Seiko, respetando un principio de excelencia llamado takumi, persiguen un solo objetivo: perfeccionar la técnica para crear el reloj perfecto.
El Grand Seiko Kodo Tourbillon de fuerza constante, premio de cronometría en el Gran Premio de Hor […] Leer más
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