Obteen Nassiri, un estadounidense de origen iraní que creció en Las Vegas (Estados Unidos), perdió su licencia de quiropráctico en 2010, tras ser declarado culpable de fraude y estafas por valor de millones de dólares. Según informó una investigación de NBC News, el hombre se embarcó entonces en una nueva actividad: el comercio de cadáveres humanos.
Una profesión que, según varios expertos, escaparía a la normativa vigente en el sector sanitario y funerario. Esta falta de vigilancia conduce en ocasiones a un trato indigno de los restos humanos, como parece demostrar la trayectoria de Obteen Nassiri.
Una actividad muy lucrativa
En 2015, este último fundó con su cuñado la empresa Med Ed Labs. Desde una ubicación en un centro comercial de Las Vegas, la empresa compró cadáveres de funerarias y escuelas de medicina, luego los revendió o alquiló a precios elevados a varios grupos que buscaban restos humanos para capacitación médica, incluido el ejército estadounidense. En pocos años, el empresario logró construir una red nacional, superando la marca de facturación de 2 millones de dólares en el tercer año de existencia de la empresa.
Sin embargo, algunos de los clientes de Obteen Nassiri desconocían los escándalos y las supuestas faltas de ética de las que se le acusaba. En agosto de 2021, por ejemplo, una facultad de medicina de Texas encargó cinco cadáveres a Med Ed Labs, pero, según informes, uno de ellos llegó en avanzado estado de descomposición.
El cuerpo de un veterano disecado en público
Según un gerente, estaba empaquetado “en una caja que parecía cartón sacado de un cubo de basura”. Unos meses más tarde, el cincuentón fue noticia tras vender el cadáver de un veterano de la Segunda Guerra Mundial, que murió a los 98 años. Su cuerpo fue diseccionado por un profesor jubilado en el salón de baile de un hotel, frente a personas que habían pagado 500 dólares cada una para asistir al evento.
El gerente de la empresa Med Ed Labs está procesado desde 2020, no por el trato indigno que se le acusa, sino por haber utilizado las cuentas de su empresa para gastos personales. La empresa finalmente se declaró en quiebra el 15 de marzo, pero varios elementos parecen indicar que Obteen Nassiri sigue activa en el comercio de cadáveres, a través de una nueva empresa.
