Apenas reconocibles a primera vista, los continentes sólo se pueden ver delineados. Porque el protagonista de la imagen es precisamente él: el océano.
Lanzado en diciembre de 2022 por la NASA y el Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES), el satélite SWOT –acrónimo de “topografía de aguas superficiales y océanos”– completó su primer año de mediciones tomadas desde el cielo. Su “tarjeta de cumpleaños” es, por tanto, lógicamente un… ¡mapa topográfico!
Los valiosos datos satelitales recopilados permitieron a los investigadores estudiar las fronteras naturales entre continentes y, sobre todo, identificar montañas submarinas y volcanes demasiado pequeños para ser detectados por satélites lanzados anteriormente, informan nuestros colegas de Live Science el 12 de diciembre.
La superficie del océano no es plana: las protuberancias de agua reflejan lo que hay en el fondo
Con una resolución de 8 kilómetros y una trayectoria de 21 días que cubre la mayor parte del planeta, un solo año de datos FODA proporciona una imagen completa “más claro” del fondo del océano que 30 años de datos recopilados colectivamente por barcos y satélites más antiguos, compararon los investigadores en la revista Science.
En realidad, este nuevo satélite mide la altura de la superficie del océano, que, “A pesar de las apariencias, no es plano”señalan nuestros colegas. Por atracción gravitacional, los relieves submarinos acumulan sobre ellos una cierta cantidad de agua que se organiza en jorobas extendidas. Por tanto, las variaciones en la altura de la superficie del mar reflejan lo que hay en la profundidad.
Así, en el mapa podemos distinguir “colinas abisales”es decir, crestas paralelas de unos cientos de metros de altura, formadas por los movimientos de las placas tectónicas. El equipo incluso pudo detectar varios lugares donde la dirección de las crestas había cambiado, lo que sugiere que en algún momento de la historia de la Tierra, las placas tectónicas cambiaron de rumbo.
Volcanes submarinos revelados
También podemos distinguir montañas y volcanes submarinos, cuya presencia influye en las corrientes oceánicas y que a menudo constituyen puntos críticos para la biodiversidad. Al ampliar la imagen, los científicos pudieron contar “Varios miles de pequeños montes submarinos de menos de 1.000 metros, hasta ahora desconocidos”.
“El descubrimiento de estas características realmente impulsará los desarrollos científicos, incluidas las teorías de la tectónica de placas”dijo a los medios de divulgación científica el Dr. Yao Yu, coautor del estudio y geógrafo del Instituto Scripps de Oceanografía.
Entre los campos de investigación que probablemente experimentarán inmensos avances gracias a este mapa ultrapreciso se encuentran las corrientes marinas, el transporte de nutrientes en el agua de mar, así como la historia geológica de los océanos de la Tierra. ¡Menudo programa!