Los investigadores no están seguros de si el surgimiento de los dinosaurios a lo largo de 30 millones de años se debió a la suerte, la habilidad, el clima o una combinación de ambos. Pero lo tuvieron claro: “No fue algo repentino”, afirmó Martin Qvarnström, coautor del estudio de la Universidad de Uppsala.
El nuevo estudio, publicado el miércoles en la revista Naturalezaanalizó cientos de excrementos de dinosaurios para determinar quién se comía a quién hace 200 millones de años.
Según Qvarnström, los primeros dinosaurios eran oportunistas que comían todo lo que podían, incluidos insectos, peces y plantas.
Cuando las condiciones climáticas cambiaron, se adaptaron rápidamente. Los dinosaurios herbívoros, por ejemplo, comían una variedad más amplia de vegetales verdes que otros vegetarianos de la época, por lo que les resultó más fácil expandir sus paladares cuando las condiciones más húmedas dieron origen a nuevas especies de plantas.
Dado que los hallazgos del estudio se limitan a los fósiles polacos, a Qvarnström le gustaría ver si sus ideas se comparan con los registros fósiles de todo el mundo.
Según Emma Dunne, paleobióloga de la Universidad de Erlangen-Nuremberg, no es raro que los científicos estudien heces antiguas para comprender a las criaturas del pasado. Pero las heces fosilizadas pueden parecer manchas o trozos de roca, y no siempre se encuentran cerca de los fósiles del animal que las produjo, lo que dificulta a los científicos saber de dónde provienen.
En este estudio, los investigadores encontraron escamas de pescado, trozos de insectos y fragmentos de huesos en las heces.
“Esta es una parte del medio ambiente muy discreta y muy común”, dijo la Sra. Dunne, que no participó en el nuevo estudio. Pero contienen mucha información delicada y precisa”.