Una madre británica ha sido condenada a más de siete años y seis meses de prisión por mantener a su hija pequeña escondida en un cajón debajo de su cama durante los primeros tres años de su vida.
La madre fue acusada de “negligencia extrema” por impedir que su bebé enfermo experimentara “la luz del día y el aire fresco” durante tres años, dicen los fiscales.
Fue la pareja de la madre quien descubrió a la joven en febrero de 2023, cuando escuchó llorar dentro de su casa en Cheshire, Inglaterra, según documentos judiciales publicados en el sitio web de la Fiscalía de la Corona.
Siguió el ruido que venía del dormitorio y encontró a la niña en el cajón. Luego llamó a las autoridades.
Las autoridades descubrieron que la niña estaba desnutrida y no podía gatear, caminar, hablar ni comunicarse.
Por razones aún desconocidas, la madre dejó a su bebé en un cajón de su cama con somier algún tiempo después de su nacimiento, y rara vez abría el cajón para darle cereales empapados en leche con una jeringa y cambiarle los pañales.
Fiscalía de la Corona
La madre incluso mantuvo al bebé en secreto para sus otros hijos y amigos, según documentos judiciales.
“Negligencia extrema”
Continuó llevando a sus otros hijos al colegio mientras ella iba a trabajar, dejando a la pequeña en el cajón durante horas.
“Esta niña nunca ha tenido un regalo de cumpleaños, regalo de Navidad ni nada relacionado con ella estos días. No tuvo interacción con ninguno de sus hermanos y hermanas”, dijo el fiscal de la Corona.
La mujer “privó a esta pequeña de todo amor, afecto, atención, interacción con los demás, dieta adecuada y atención médica esencial”, dijo el juez Steven Everett al tribunal.
Esta joven tendrá que “volver lentamente a la vida, después de vivir en una habitación casi muerta”, continuó.
“Horror abrumador”
Cuando una trabajadora social preguntó a la madre si guardaba a su hijo en el cajón, ella respondió “sí”, sin mostrar “ninguna emoción”.
“Pregunté si alguien más había visto alguna vez [le bébé]? La madre dijo que no”, dijo la trabajadora social.
“Fue un horror abrumador saber que probablemente yo era el único otro rostro que [le bébé] Había visto fuera de la casa de su madre”, concluyó.
La madre en cuestión compartió que tuvo una relación abusiva con el padre de la niña y no quería decirle que estaba embarazada.