Tiempo de lectura: 2 minutos – Visto en la revista Discover
En Brasil se ha descubierto una nueva especie parecida a un cocodrilo. El fósil, descrito en un estudio publicado en la revista Scientific Reports, data de hace unos 237 millones de años, durante el período Triásico. Los científicos que lo encontraron llamaron a su especie “Parvosuchus aurelioi”.
P. aurelioi es anterior a la aparición de los dinosaurios y tiene un vínculo evolutivo con el cocodrilo moderno. Su nombre genérico, Parvosuchus, combina “parvus”, una palabra latina que significa “pequeño”, y “suchus”, una palabra griega que significa “cocodrilo” (en honor a Sobek, una deidad egipcia con cabeza de cocodrilo).
El tamaño del fósil indica que P. aurelioi no era un superdepredador (un animal en la cima de la cadena alimentaria). Su cráneo mide menos de 15 centímetros de largo y su esqueleto completo alcanza aproximadamente 1,5 metros de largo. El cráneo presenta mandíbulas largas y delgadas con dientes afilados que se curvan hacia atrás.
Reptiles de todas las formas y tamaños.
“El descubrimiento de un pequeño depredador en capas fósiles anteriores a las que albergaron a los dinosaurios más antiguos nos da pistas sobre los ecosistemas que existían antes de los albores de la era de los dinosaurios”explica el paleontólogo y colaborador del estudio Rodrigo Müller. “En este caso, la presencia de este pequeño depredador entre fósiles de depredadores mucho más grandes sugiere que estos ecosistemas, donde hoy se encuentra Brasil, eran muy complejos”.
P. aurelioi Es parte de una gran diversidad de Pseudosuchia, los parientes prehistóricos de los cocodrilos. Según Rodrigo Müller, había gigantes y pequeños, cuadrúpedos y bípedos, algunos tenían armadura, algunos eran carnívoros y otros eran herbívoros.
Cuando los dinosaurios empezaron a dominar el mundo, esta diversidad disminuyó. Pero la línea evolutiva nunca se extinguió, dando origen a los cocodrilos, caimanes y gaviales actuales.
