No es momento de celebraciones en Mozilla. El sábado, su navegador de Internet Firefox celebró su vigésimo aniversario. Pero la fundación sin ánimo de lucro que supervisa el proyecto anunció, tres días antes, un plan social que afecta a casi un tercio de su plantilla, es decir, unas 40 personas. En febrero, fue la empresa comercial la que redujo sus equipos, despidiendo a unos sesenta empleados. Recortes de empleo justificados por el abandono de varios proyectos de diversificación. Desde los picos alcanzados en 2009, Firefox ha seguido perdiendo cuota de mercado, suplantado por Chrome de Google. Si su situación financiera sigue siendo sólida, el navegador podría ser una víctima colateral de la reciente condena del motor de búsqueda. Y así perder todo o parte de sus recursos financieros.
Nuevos estándares – Firefox se lanzó oficialmente en noviembre de 2004. El navegador nació de las cenizas de Netscape, uno de los pioneros del sector, hundido a finales de los 90 con la llegada de Internet Explorer de Microsoft. Instalado por defecto en todos los ordenadores con Windows, ocupa una posición casi monopólica. Ante este ogro, Mozilla confía en su comunidad de código abierto para renovar la experiencia de usuario. Más moderno, más rápido, más intuitivo y más seguro, Firefox también crea nuevos estándares, como la posibilidad de abrir varias pestañas, la barra de búsqueda y la detección automática de ventana emergente (ventanas que se abren automáticamente) publicidad. El navegador multiplica las actualizaciones. Y también se beneficia de la apatía de Microsoft, que no es lo suficientemente rápido para innovar.
Caída repentina – En noviembre de 2009, cinco años después de su lanzamiento, Firefox alcanzó su punto máximo. Su cuota de mercado alcanza un máximo del 32%, según datos de Statcounter. Su caída, sin embargo, será brutal. Esto coincide con el inmenso éxito de Chrome, lanzado un año antes. Y que rápidamente se consolidará como el nuevo actor dominante del sector. Pero Mozilla también se está quedando atrás en los medios móviles, cuyo peso en el tráfico de Internet ha seguido aumentando. La compañía se lanzó por primera vez con Android en 2011, sin lograr nunca abrirse paso con los navegadores predeterminados y luego con Chrome. Llegó recién en 2015 a iOS, después de haber rechazado durante años las limitaciones impuestas por Apple. Desde entonces, su cuota de mercado ha caído por debajo del 3%. En los teléfonos inteligentes es sólo el 0,5%.
¿La supervivencia está amenazada? – Paradójicamente, la Fundación Mozilla nunca ha estado en mejor situación financiera. Sus cuentas de 2022, las últimas publicadas hasta la fecha, arrojan un superávit de 143 millones de dólares. Su flujo de caja asciende ahora a 1.200 millones. Este comportamiento se explica por un acuerdo firmado con Google, que le paga alrededor de 500 millones cada año por ser el motor de búsqueda predeterminado de Firefox. En 2022, esto representó el 85% de sus ingresos. Pero esta ganancia financiera inesperada está ahora amenazada. En agosto, el gigante de Mountain View fue declarado culpable de abuso de posición dominante por los tribunales estadounidenses. Un juez aún debe decidir sobre las medidas correctivas. Podría optar por prohibir o limitar este tipo de asociación. Una hipótesis que, en última instancia, amenazaría la supervivencia de Mozilla.
Para ir más lejos:
– Apple, Samsung y Mozilla tienen mucho que perder tras la condena de Google
– Google (nuevamente) pospone el fin de las cookies de terceros