La ironía de este descubrimiento no falta: estos nódulos, auténticos pequeños generadores de oxígeno, son hoy el objetivo del deseo industrial. Los gigantes de la minería están mirando estos depósitos de metales raros, esenciales para la fabricación de baterías y de nuestros dispositivos electrónicos. Sin embargo, extraer estos tesoros podría alterar un mecanismo natural cuya importancia apenas estamos empezando a comprender. Ante este dilema, varias naciones piden una moratoria sobre la explotación de los fondos marinos, por temor a daños irreversibles a los ecosistemas abisales.
Este descubrimiento del oxígeno negro plantea perspectivas bastante vertiginosas sobre nuestra comprensión de los orígenes de la vida. Si la fotosíntesis sigue siendo el principal proveedor de oxígeno en la Tierra, estos nódulos polimetálicos podrían haber desempeñado un papel insospechado en la aparición de vida compleja. Pueden representar una de las piezas que faltan en el rompecabezas evolutivo, sugiriendo la existencia de mecanismos alternativos que permitieron la producción de oxígeno en nuestro hermoso planeta.
Los científicos se enfrentan ahora a un nuevo misterio: comprender el proceso de formación de estos nódulos a lo largo de milenios y cuál fue su impacto real en el desarrollo de la vida marina. ¡Las profundidades del océano claramente siguen sorprendiéndonos!
Fuente : La conversación
France