Cepillarse los dientes es un gesto cotidiano, tan mundano como rellenar la declaración de la renta. Sin embargo, la pasta de dientes contiene componentes cuestionables y presenta un historial ecológico preocupante. Una dentista comparte sus consejos para evitar ciertos ingredientes problemáticos.
No todas las pastas de dientes son iguales. Algunos contienen sustancias químicas preocupantes, informa “bild.de”.
Aquí hay algunos ingredientes que se deben evitar por completo:
- Dióxido de titanio y plomo: sospechosos de ser cancerígenos, ya están prohibidos en los alimentos.
- Lauril sulfato de sodio (SLS): este agente espumante puede irritar las membranas mucosas orales y provocar sequedad. Resultado: se altera la deglución, el olfato e incluso la salivación, lo que debilita el esmalte y compromete el sistema inmunológico.
- Parabenos: estos conservantes alteran el equilibrio hormonal y podrían estar relacionados con el cáncer de mama.
- Edulcorantes artificiales: asociados con un mayor riesgo de diabetes.
Lejos de ser ecológico
La pasta de dientes está compuesta principalmente por agua, entre un 20 y un 50% según el producto. Sin embargo, los fabricantes no siempre muestran esta información, que se mantiene en secreto. Según la dentista berlinesa Dra. Judith Grieger, la espuma creada por la pasta de dientes da una impresión engañosa de limpieza, dispersando agentes abrasivos y fluorados por la boca y la garganta.
Además de su alto contenido en agua, la pasta de dientes contiene microplásticos en el 87% de los productos, según un estudio de la Plastic Soup Foundation. Estas partículas acaban en ríos, lagos y océanos, sin que las plantas de tratamiento sean capaces de filtrarlas por completo. En cuanto a los tubos de pasta de dientes, rara vez son reciclables.
Hay una alternativa
Las pastillas de pasta de dientes representan una alternativa ecológica a la pasta de dientes tradicional, aunque requieren poca adaptación. A diferencia de los tubos, su fabricación y uso casi no requieren agua. Simplemente se mastican para que se mezclen con la saliva y formen una pasta.
Además, los comprimidos son ricos en celulosa, mucho más que las pastas de dientes habituales. Esto permite una limpieza y pulido profundo de los dientes, haciendo que su superficie sea suave y menos propensa a depósitos y caries.