El cristal 5D, un recuerdo eterno para preservar el genoma humano

El cristal 5D, un recuerdo eterno para preservar el genoma humano
El cristal 5D, un recuerdo eterno para preservar el genoma humano
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Un equipo de investigadores del Centro de Investigación Optoelectrónica (ORC) de la Universidad de Southampton ha desarrollado un cristal de memoria “de 5 dimensiones” (5D) capaz de retener hasta 360 terabytes de datos sin degradación durante miles de millones de años. Este medio revolucionario es capaz de almacenar información genética crítica, como el genoma humano o el de especies en peligro de extinción, con la esperanza de que estos datos puedan usarse para restaurar especies extintas en un futuro lejano.

Un medio de almacenamiento con capacidades extraordinarias

El profesor Peter Kazansky, que dirige este equipo, explicó que esta tecnología se basa en el uso de láseres ultrarrápidos para inscribir información en forma de nanoestructuras en sílice. Las dimensiones 5D se refieren a cinco variables utilizadas para codificar los datos: la altura, la longitud, el ancho, la orientación y la posición de las nanoestructuras. “ A diferencia de los medios tradicionales como el papel o la cinta magnética, que se degradan con el tiempo, este cristal puede soportar condiciones extremas, como temperaturas de hasta 1.000°C, impactos físicos intensos y exposición prolongada a la radiación cósmica. “, subrayó el profesor.

Este cristal fue diseñado para resistir no sólo la prueba del tiempo, sino también las condiciones ambientales más duras. De este modo, puede sobrevivir a temperaturas extremas, a choques violentos y a los efectos de la radiación cósmica. Estas características lo hacen ideal para retener información vital durante largos períodos de tiempo, mucho más allá de la vida útil de los medios actuales.

En 2014, este cristal recibió el récord mundial Guinness por ser el material de almacenamiento digital más duradero. Ahora está almacenado en una cápsula del tiempo, el “archivo de la Memoria de la Humanidad”, ubicada en una cueva de sal en Hallstatt, Austria. Este proyecto forma parte de un enfoque destinado a proteger el conocimiento humano, pero también la biodiversidad, frente a posibles desastres futuros. Los investigadores esperan que las especies en peligro de extinción, así como el genoma humano, puedan reconstruirse utilizando la información contenida en el cristal, en caso de que algún día la ciencia sea capaz de sintetizar organismos complejos.

Aunque la tecnología actual aún no permite recrear organismos complejos únicamente a partir de su genoma, los avances en el campo de la biología sintética apuntan a posibilidades fascinantes para el futuro. El profesor Kazansky cita en particular el ejemplo de las bacterias sintéticas creadas en 2010 por el equipo de Craig Venter, que demostró que se pueden fabricar organismos simples en el laboratorio a partir de su código genético.

A la espera de avances similares para organismos más complejos como plantas o animales, el cristal 5D ya podría servir como depósito de información valiosa para las generaciones futuras. Una clave visual inscrita en el cristal explica la naturaleza de los datos que contiene y cómo se pueden utilizar. Esta clave incluye información sobre los elementos universales (hidrógeno, oxígeno, carbono, nitrógeno), así como la estructura del ADN.

Quedan dudas sobre la capacidad de las generaciones futuras para leer esta información. Thomas Heinis, especialista en almacenamiento de ADN del Imperial College de Londres, señala que “ Si bien la durabilidad del cristal es impresionante, el verdadero desafío radica en si las generaciones futuras sabrán cómo decodificar estos datos y tendrán la tecnología para aprovecharlos. » Baste decir que Parque Jurásico no lo es por ahora.

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