Este año se han enviado a reciclar más de 1.000 toneladas de paneles fotovoltaicos. Pero, ¿cómo se hace? ¿Es realmente una solución ecológica?
Cada vez se desechan más paneles fotovoltaicos. Este año ya hemos llegado a las 1.000 toneladas, frente a las 600 del año pasado. Algunos se desechan porque ya no funcionan correctamente, mientras que otros simplemente se sustituyen:Generalmente son los inversores quienes deciden sustituir los paneles existentes por otros nuevos para obtener una mejor rentabilidad.“, explica Johan Gossens, director nacional de PV Cycle.
Pero, ¿cómo funciona exactamente? En Bélgica hay 88 puntos de recogida y dos recicladores principales. La organización sin ánimo de lucro PV Cycle coordina la gestión del reciclaje de paneles.
A continuación, se transportan a RECMA en Lieja, donde se retiran los marcos. El resto del panel se envía a la región de Mons, a la empresa COMET, donde se trituran los materiales. Primer paso: trituración (este paso se puede repetir varias veces para separar los materiales lo máximo posible). Segundo paso: separación de los materiales (los elementos pasan por tamices para obtener un material lo más puro posible). Por último, purificación: el material se vuelve lo más puro posible para poder reutilizarlo.
Aunque el volumen de residuos aumenta, los paneles fotovoltaicos siguen siendo una solución ecológica. De hecho, casi el 90% de los paneles se reciclan íntegramente y se vuelven a comercializar.El último diez por ciento es la capa de plástico en la parte posterior del panel, que es más difícil de recuperar.“, dice Gregory Lewis.
Se realizan investigaciones constantemente para lograr que los paneles solares sean 100% reciclables.
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