La situación alimentaria en Senegal podría alcanzar un nivel crítico en los próximos meses. Según un informe de Le Quotidien, es probable que hasta 1,3 millones de senegaleses se encuentren en una situación de inseguridad alimentaria “de crítica a peor” entre mayo y julio de 2025. Esta posible crisis se debe a la falta de producción agrícola este año, considera el peor en una década. A pesar de las afirmaciones del Ministro de Agricultura, Mabouba Diagne, que anuncia una producción de entre 700.000 y 800.000 toneladas de maní, otras voces se alzan para cuestionar estos resultados optimistas y, por el contrario, evocar una situación preocupante.
En Ziguinchor, los resultados de la recolección de maní por parte de Sonacos son significativos de este fracaso, con sólo 380 toneladas recolectadas para un objetivo de 80.000 a 100.000 toneladas. Las regiones de Tambacounda, Kolda, Kaolack, Fatick y Kaffrine también experimentaron un comienzo muy lento”. Un aldeano de Nioro cita las alarmantes cifras de su cosecha: “el año pasado cosechamos 3.000 kg de maní, este año sólo 500 kg”.
La importante caída de la producción no se limita al maní. La producción de cereales también sigue siendo una incógnita, mientras que las expectativas eran altas en el momento del nombramiento de Diagne, que aspiraba a “producciones récord”. Sin embargo, el mal tiempo, las inundaciones y las malas cosechas añaden incertidumbre a la situación actual.
Según los expertos del Comité Interestatal de Lucha contra la Sequía en el Sahel (CILSS), unas 94.197 personas se encontrarán pronto en una emergencia alimentaria debido a las muertes anuales en la producción agrícola. Comunidades enteras ya están experimentando tensiones alimentarias extremas, particularmente en los departamentos de Tambacounda y Koumpentoum. Si en 2023 el 83% de la población gozaba de seguridad alimentaria, las nuevas cifras sugieren un rápido deterioro de las condiciones. Con un aumento de la producción de cereales del 16%, las autoridades se esfuerzan por compensar la caída de los cultivos comerciales.
El Marco Armonizado, una herramienta adoptada por los estados miembros de la CEDEAO y gestionada por el CILSS, ayuda a coordinar la respuesta alimentaria midiendo la seguridad y anticipando períodos de crisis. Este marco se construye a través de la colaboración entre la Secretaría Ejecutiva del Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria (Se/CNSA) y sus socios, incluidas las ONG internacionales. Sin embargo, sin rectificaciones estratégicas significativas, Senegal tendrá que enfrentar la realidad de una gran inseguridad alimentaria descrita por el CILSS y reportada por Le Quotidien.