Auch in Gabriela Sperls Einblick in die Geschichte Deutschlands und der Weltlage am Ende des Kalten Krieges werden Anflüge von Personenkult im weiten Ausgreifen der Problemzusammenhänge immer wieder gebrochen. „Herrhausen – Herr des Geldes“ ist fiktionales Fernsehen at its best. Eine kluge Darstellung, präzise in den Fakten, bewusst in den erzählerischen Mitteln. Gabriela Sperl, herausragende Produzentin zeithistorischer Stoffe, hat hier (wenn nicht alles täuscht) sogar einen Miniauftritt als Verhandlungspartnerin der Investmentbank Morgan Grenfell, als sie selbstbewusst einen Vorstandsposten bei der Deutschen Bank fordert.
Bis heute ist der Mord nicht aufgeklärt
„Herrhausen – Der Herr des Geldes“ ist absolut sehenswert, nicht nur für Leute, die schon öfters einen Blick „hinter die Kulissen“ der Deutschen Bank werfen wollten. Die wissen wollen, wer wirklich hinter dem tödlichen Bombenanschlag auf Herrhausen und seine Entourage auf dem Seedammweg von Bad Homburg steckte. Die RAF, Geheimdienste, Konkurrenten? Bis heute ist der Mord nicht aufgeklärt.
Dieses Fernsehereignis erzählt Begleitumstände, die Weltlage (Schuldenerlass für die „Dritte Welt“, Gorbatschow, Glasnost und Perestrojka, Befürchtungen der NATO-Partner, Fall der Mauer), die Politik der Bundesrepublik, die Auseinandersetzungen innerhalb der Deutschen Bank in puncto Zentralisierung und Digitalisierung sowie den Anschlag selbst.
Das Drehbuch von Thomas Wendrich, das den Stoff mit Bravour gestaltet, ist bereits mit Preisen ausgezeichnet worden. Die Regie Pia Stratmanns bleibt bei aller Komplexität stets klar, die Kamera von Florian Emmerich findet Charakteristisches für die verschiedenen Ebenen, erweitert das Verständnis über Darstellung. Das Szenenbild (Lutz Krammer), der Schnitt (Anja Siemens) und andere – jedes Gewerk wirkt hier überlegt eingesetzt.
A diferencia de “Rohwedder” de Netflix, “Herrhausen” no es un docudrama ni una elaboración de un crimen real. Los episodios cuentan la historia, a excepción de algunas imágenes noticiosas, al modo de ficción basada en hechos (“Basado en una historia real. Hasta donde la historia puede ser cierta”). Se toma en serio la consideración por las personas y los eventos. Traudl Herrhausen (Julia Koschitz), por ejemplo, es una esposa cariñosa y sin muchas cualidades. No hay “miradas de ojo de cerradura”. La perspectiva discrecional en asuntos privados centra efectivamente la presentación de los demás intereses.
Vemos el retrato profesional de un banquero notable con muchos obstáculos. El director general del Deutsche Bank, Alfred Herrhausen, interpretado brillantemente por Oliver Masucci, traduce su pretensión de poder con la voluntad de dar forma a las cosas. La doble dirección del banco le resulta una molestia. Las reuniones de la junta directiva son tan emocionantes como los thrillers en otros lugares. Este Herrhausen, que también es despiadado e impaciente con su propio cuerpo, tiene pesadillas que presagian amenazas y fatalidades. Más tarde, poco antes de ser asesinado, su asistente Wasner (David Schütter) toma medidas de la silla de la junta directiva, vestido exactamente con el mismo traje y corbata que el jefe.
Tráiler“Herrhausen – El señor del dinero”
Dinámica aquí en Frankfurt am Main, estancada allá en Beirut. Los terroristas de la RAF discuten y discuten escenarios de secuestro y ataque. Prácticamente todo el mundo ve el rumbo de Herrhausen como un peligro. ¿Préstamos para Moscú? Los estadounidenses y la RDA están alarmados. Los compañeros banqueros están asustados por el ritmo del cambio y la posible primacía de la banca de inversión (la historia, palabra clave Lehman Brothers, les da satisfacción más adelante). La CIA, la Stasi, el servicio secreto soviético, la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, todos están involucrados. El propio Herrhausen oscila entre el idealismo (alivio de la deuda), la conciencia ecológica y la intolerancia con su amigo Helmut Kohl (a quien Sascha Nathan retrata como un estratega agrícola bastante inteligente con un único interés en Alemania y Europa). Hilmar Kopper (Shenja Lacher) parece apoyar a Herrhausen, pero también persigue sus propios intereses.
Siempre se trata de la situación de seguridad de los principales banqueros y políticos. A finales de los años 80, el hombre se escapa de su personal de seguridad. La serie televisiva muestra más de una vez cómo se frustran o fracasan los ataques. Hasta que el intento de asesinato, poco después de la caída del Muro, tuvo éxito. El crimen tampoco se resuelve aquí, pero “Herrhausen” se permite algunas especulaciones sensatas. No se puede pedir más de una producción como ésta.
Herrhausen – Señor del dinerohoy 20:15; 3 de octubre a las 21.45 horas en Erste, en la mediateca a partir de hoy a las 10.00 horas, en serie de cuatro capítulos