Después de semanas de prueba y error, Roberto De Zerbi parece haber encontrado el equilibrio tan buscado en el centro del campo del Olympique de Marsella.
El trío Adrien Rabiot, Pierre-Emile Højbjerg y Valentin Rongier resultaron decisivos en la victoria ante el RC Lens, despertando el entusiasmo de los observadores.
Daniel Bravo, exjugador del OM, no ocultó su admiración por este trío revitalizado. “El entorno es extraordinario, puede aportar ese plus que le falta al Vélodrome para dominar y puntuar”, confió a Provenza. Elogió especialmente la complementariedad entre la combatividad de Rongier, la potencia de Højbjerg y la recuperación de Rabiot, en gran forma tras sus recientes hazañas con los Bleus.
Una prueba a gran escala contra Mónaco
A pesar de esta gran dinámica, la eficacia de esta asociación aún está por confirmarse. El próximo desafío contra el AS Monaco, competidor directo en la Ligue 1, será un verdadero indicador de la solidez de este centrocampista. Los monegascos, debilitados por su revés ante el Benfica en la Liga de Campeones, llegan al Vélodrome con el objetivo de relanzar su impulso.
Con este trío en el centro del juego y ajustes defensivos prometedores, como la presencia de Kondogbia como apoyo, el OM parece estar en el camino correcto. Para Bravo, estas elecciones muestran un equipo más completo y listo para afrontar los desafíos que se avecinan. Una victoria contra el Mónaco podría confirmar este ascenso de poder y establecer definitivamente la influencia de De Zerbi.
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