Instalado al frente del Paris Saint-Germain el pasado verano en sustitución de Christophe Galtier, Luis Enrique vivió unos meses complicados en la capital. Después de tener que gestionar las salidas de estrellas como Neymar y Marco Verratti, vivió el culebrón de Kylian Mbappé en un año en el que llegó a las semifinales de la Liga de Campeones, ganando la Ligue 1 y la Copa de Francia. Esta temporada, si todo va bien en Liga, la cosa está más complicada en Champions. Sin embargo, todavía goza del apoyo absoluto de su dirección, empezando por su presidente Nasser Al-Khelaïfi.
“Vendrá otro entrenador”
Este último confirmó que el español permanecería al frente del club, incluso si fracasara temprano en la C1: “Es seguro que se quedará. El año pasado dije que estábamos formando un equipo y para eso necesitamos tiempo, no tenemos prisa. Estoy muy feliz y muy orgulloso hoy de nuestro equipo Paris Saint-Germain. Luis Enrique está aquí, con nosotros. Tenemos los jugadores, solo necesitamos un poco de suerte también y con trabajo estoy convencido de que lo conseguiremos.“. Unas horas antes del choque decisivo contra el Bayern de Múnich en la Liga de Campeones, fue el principal interesado quien habló de su situación, con un poco más de pesimismo: “Estoy preparado para todo, es bueno tener confianza, cuando no haya más vendrá otro entrenador, lo demás no me interesa, es solo música.“, explicó en el micrófono de Canal+consciente de la precariedad del trabajo de entrenador en un gran equipo europeo.
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Luis Enrique, el entrenador del Paris Saint-Germain, es perfectamente consciente de su precaria situación como técnico al frente de un gran equipo. “Estoy preparado para todo, es bueno tener confianza, cuando no haya más vendrá otro entrenador, lo demás no me interesa, es sólo música”, afirmó.
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