Las sonrisas vuelven al lado del OM tras la gran victoria en Lens (1-3). Y entre los motivos de satisfacción está, sobre todo, el regreso de Valentin Rongier. Gravemente lesionado en la rodilla hace un año, el marsellés vuelve del infierno y cuenta con Roberto De Zerbi para darle una segunda oportunidad.
Goleador, jugador del partido y homenajeado por sus compañeros: Valentin Rongier tuvo una noche de ensueño contra el RC Lens. La recompensa muy merecida para un jugador que simplemente ha pasado lo peor en un año. Víctima de una fractura de rótula, el ex capitán del OM desapareció de la vista para iniciar un camino crucis como un viaje a través del infierno.
La confianza de Roberto De Zerbi
En la sombra y el silencio, Valentin Rongier sufrió para recuperarse y mantener la esperanza de continuar su carrera en Marsella. El miedo a no volver nunca más cruzó varias veces por la mente del ex del Nantes. Y especialmente cuando el personal médico pospuso repetidamente su regreso a los entrenamientos. El miedo a volver demasiado rápido, el miedo a recaer, el miedo a que esta rodilla acabe con toda una carrera. Pero Valentin Rongier aguantó. Y con la confianza de un nuevo técnico, Roberto De Zerbi, pudo regresar. Y finalmente brillar.
¿La parte más difícil ya está hecha?
Este verano, Valentin Rongier vio llegar la competición XXL. Pierre-Emile Hojbjerg y Adrien Rabiot gravitan hacia su sector como capitán, Geoffroy Kondogbia sigue presente. No es fácil… Pero la fuerza de carácter de Valentin Rongier le permitió superar la parte más difícil. Una vuelta a la gracia y un nuevo desafío: no abandonar nunca el once inicial. Roberto De Zerbi se cree capaz de volver a ser indispensable, al igual que Valentin Rongier. Si su cuerpo le deja tranquilo, el OM podrá contar con todo un refuerzo esta temporada.